el dinosaurio
Llegamos a una extravagante obra de la naturaleza, una depresión donde una cortina de agua se precipitaba al centro de la tierra, bajamos, era un oasis en medio del desierto. Vamos a remontar esa cascada -dijo mi guía-. Estábamos ante una pared de más de quince metros de altura, no tenía protuberancias de donde apoyarse y la profundidad del lago era mínima. Le dije que no subiríapor que me iba a caer. Pon atención -dijo- voy a subir primero, sin ningún don y voy a lograrlo, después tendrás que hacerlo tu, si te rehúsas estarás rompiendo tu juramento. Se quito la ropa. -Vas a poner en práctica todo lo que has aprendido.- Entró en el agua fría, se mostraba contento, antes de entrar bajo el velo del agua me dijo que este no me dejaría ver donde iba a poner sus pies y manosy de esta misma forma un discípulo nunca puede imitar los pasos de su guía. Y comenzó a subir, la cabeza de Petrus se asomo arriba y de un movimiento rápido impulso su cuerpo hacia arriba, finalmente apareció en una de las orillas, lleno de luz y sonriente. Vamos -gritó- ahora te toca. Me quite la ropa y me sumergí en el agua fría, me di cuenta que la cascada era mucho más fuerte de lo quepensaba, cuando atravesé la cortina de agua mi cuerpo quedo entre la piedra y la cascada, la piedra estaba llena de huecos. ¿Ves? -me grito Petrus- después de resuelto, un problema es de una sencillez aterradora. Ya había recorrido casi todo el camino, faltaba el final, acerque mi cabeza, el torrente de agua que rugía sobre mí, era ensordecedor, comencé a tener dificultades para respirar, luchaba contodas mis fuerzas por mantener mis pies y manos agarradas a las salientes, cuando mi cabeza emergió por completo, vi brillar el sol sobre mí y aspire el aire que me rodeaba. El impulso final debía ser grande, el agua golpeaba en mi pecho, logre sacar un brazo y encontré una protuberancia donde me apoye y luego la otra mano, entonces el último paso fue dado, todo mi cuerpo atravesó el agua, mearrastre hasta la orilla. Quise levantarme, pero el cuerpo exhausto rehusó obedecerme, me que dormido un rato, cuando desperté me enseño el SOPLO DE RAM.
LA LOCURA
Llegamos a Foncebadón, estaba en ruinas, allí se encontraba la cruz de hierro, una de las señales más importantes del camino. Cuando quise apretar el paso, Petrus decidió que descansáramos. Todo lo que te enseñe -comenzó a decir-solo tiene sentido si estas satisfecho contigo, si no fuera así los ejercicios que te enseñe te llevaran a desear un cambio, el deseo de luchar contra todo aquello que no te satisface en tu vida diaria. La única manera de tomar una decisión correcta es saber cual es la decisión equivocada. Entonces me enseño el Ejercicio de las Sombras, me dejo solo par que lo realizara y encontrara la solucióncorrecta en la búsqueda de mi Espada, cuando regresó, le dije que mi espada estaría en un lugar seguro, abierto pero poco concurrido, en una iglesia de una pequeña ciudad entes de llegar a Santiago. Petrus se mostró orgulloso, pero de pronto se puso tenso, mire a un lado y allí estaba el perro, había llegado la hora de enfrentarlo, el perro comenzó a acercarse, cuando busque a Petrus no estaba, dejede pensar y me concentré en la lucha que tenía que librar, comencé a sentir miedo, entonces el perro se abalanzó sobre de mí y comenzó a atacarme, sentía sus garras y sus mordidas en mi cuerpo, algo en mi interior me decía que debía renunciar a todo y dejar que el perro me dominara, un ruido llamo la atención del animal, eran unas ovejas que iba atravesando la calle, el perro se me quito de enzimadispuesto a atacarlas, aproveche la oportunidad y lo agarre por una pata, una fuerza comenzó a surgir dentro de mí, me arroje sobre el perro y comencé a morderlo, el animal empezó a mirarme con pavor, se me soltó y lo acorrale, tenía ganas de despedazarlo, me di cuenta que algo anda mal, el perro ahora tenía miedo, los demonios lo habían abandonado y ahora estaban dentro de mí, me di cuenta que...
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