El discurso argumentativo infantil
Valle del Cauca, Colombia. En la educación Colombiana a partir del movimiento pedagógico de los años 80 (1)(2) promovido por la Federación Colombiana de Educadores y grupos de investigadores pedagógicos universitarios (3), de la constitución política de 1991 (4), de la ley 115 de 1994 (5), del plandecenal (6), de las políticas de gobierno para la primera infancia entre otras; se empieza a construir el piso epistemológico, jurídico y pedagógico que convoca a replantear la función social de la escuela, la familia y la comunidad y por ende del maestro como agentes de transformación.
Se inicia el reconocimiento de los niños y niñas como sujetos de derecho capaces de crear, innovar, reflexionar,hablar, escribir, leer, argumentar y proponer y se replantea la efectividad de ésta época como el tiempo donde los estudiantes tejen sus sentimientos e ilusiones, desarrollan sus potencialidades y se nutren de las sensaciones básicas, como el equipaje que determinará el rumbo de su desarrollo emocional, cognitivo y social.
A pesar de los múltiples debates, mesas de trabajo, lineamientos yreflexiones sobre las prácticas pedagógicas y las teorías que las sustentan, los documentos generados en estos espacios, los decretos reglamentarios del gobierno nacional, la praxis escolar generalizada para la infancia continua enquistada en una filosofía alienante, demostrada en las actuaciones escolares en donde se promueven e implementan modelos pedagógicos que desconocen la historia devida de los estudiantes, su desarrollo, su realidad cultural; aplicando planes de estudio, currículos, formas de evaluar en espacios, tiempos y códigos restringidos. |
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| Desde éste lugar toma fuerza el proceso de homogenización escolar, el cual impone unas prácticas escolares que aseguran la implementación y el sostenimiento de los grupos dominantes, aumentando su fuerza al interior de lasescuelas y se explicita a través de los componentes pedagógico, didáctico, formativo y comunitario; allí el saber es considerado como un asunto externo, se monopolizan las decisiones y se trasmiten informaciones sesgadas por los criterios o el capital cultural del maestro.
Esta situación impide la constitución de comunidades académicas que buscan la construcción de la autonomía, sutransformación y la de su contexto sociocultural.
Por tanto, se evidencia que la escuela no acompaña el desarrollo de las individualidades, los sentires de los actores vivos; en ella se continúan explicitando haceres y saberes ajenos a la diversidad cultural, social, cognitiva, lingüística, afectiva y a los múltiples sentidos y lógicas que convergen en ella.
¿Puede la escuela ser un lugar quehomogeniza y niega la comprensión de la diversidad, del otro y de los otros?
En este sentido se puede inferir que aunque la institución escolar sabe que sus habitantes pertenecen a un territorio diverso, en el escenario de la práctica educativa y comunitaria no se “discriminan” las diferencias personales, físicas, culturales, ni su inmersión dentro de unas condiciones sociales, culturales,políticas, regionales y nacionales desconociendo a los sujetos como portadores de un saber y un sentir. Al respecto Emilia Ferreiro plantea:”...Es indispensable instrumentar didácticamente a la escuela para trabajar con la diversidad. Ni la diversidad negada, ni la diversidad aislada, ni la diversidad simplemente tolerada. Pero tampoco la diversidad asumida como un mal necesario, o celebradacomo un bien en sí mismo, sin asumir su propio dramatismo. Transformar la diversidad conocida y reconocida en una ventaja pedagógica: Ese me parece ser el gran desafío para el futuro”. (7)La negación de la diversidad empieza a partir del desconocimiento de las formas particulares que tienen los niños y niñas de adquirir los conocimientos y saberes, de los aportes culturales de las familias, de...
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