EL DISPOSITIVO INSTITUCIONAL, KAMINSKY

EL DISPOSITIVO INSTITUCIONAL, EN CUERPO Y ALMA
 Dr. Gregorio Kaminsky
 Las instituciones tienen cuerpo y alma; esto puede parecer un anacronismo hace tiempo perimido, pero no nos parece así; al menos, preferimos esas nobles y anticuadas alusiones espiritualistas a las ‘científicas’ y ‘modernas’ nociones al uso tales como forma y contenido, funciones, objetivos, causas y finalidades, teoría ypráctica, aplicación, interior/exterior, afuera/adentro, y tantas otras exquisiteces conceptuales que campean en la órbita de los estudios de las diferentes ciencias sociales acerca de la institución.
 Una institución dispone al unísono, en el espacio-tiempo, del movimiento
institucionalizador tanto del alma como del cuerpo institucionales. No hay otra residencia del alma que la habitabilidadmaterial-institucional del cuerpo. No hay otra vida del cuerpo que el hálito de las fuerzas del alma.
 No tienen otra esencia que una existencia psicosocial: histórica, cultural, social, simbólica, imaginaria, en fin… deseante; y que, por otra parte, no son sino modos -analíticos, metodológicos- de abordaje de una existencia única e inmanente.
 El alma institucional constituye la esfera temporalideativa, las ideas-fuerza en torno a las cuales se componen las singularidades imaginarias sin las cuales ninguna institución podría siquiera agrupar subjetividades y disponerlas conforme a uno o varios tipos de dominación: carismática, tradicional, racional…  que Weber desarrollara con meticulosidad de orfebre e ingeniero.
 El cuerpo institucional presupone las materialidades conducentes a losniveles universal-particular-singular de una institución. Se trata de espacios significantes; actos y relaciones que se arreglan conforme a lo que Lourau, adoptando lo más genuino de la lingu¡stica y del empirismo anglosajón, denomina pragmática de las instituciones.
 Es ocioso agregar que cuerpo y alma se presuponen y necesitan, una vez depuestas las inspiraciones espiritualistas o burdamentematerialistas en las ciencias sociales. Así como cuando Kant, en la Cr¡tica de la Razón Pura, requiere y presupone la inescindibilidad de sensibilidad y entendimiento, así podemos afirmar que el alma de la institución es ‘ciega’ sin sus cuerpos y el cuerpo es ‘mudo’ sin sus almas.
 No se pretenda entrever idealismo y, menos aun, binarismo en estas palabras, pero ya es momento de no eviscerar más elcampo múltiple y singular de las instituciones. La lógica que anima sus realidades estransductiva, y su existencia es interferencial.
 Las formas más eminentes de institucionalización son aquellas que perseveran en el tiempo y se diseminan en el espacio. Tiempo histórico, espacio social, el movimiento propio institucional consiste en dar respuesta a los múltiples desgastes y erosiones a las que ensu condición de dispositivos socio-históricos se ven, continuamente, sometidos.
 Porque, ¿de qué sirve una religión si no se instituyen, es decir se secularizan, templos, sacerdotes, feligreses, junto a mitos, emblemas e indicios; tiempos onomásticos y espacios rituales?; ¿de qué sirven las ideas de nación, de estado o de patria sino se instituyen representaciones e identidades, hegemonías yconsensos, gobiernos, clases… y sectores sociales…. hasta himnos, banderas y otras materialidades alusivas? ¿De qué serviría la institución familiar si no se instituyeran afectos y pasiones que no son pura naturaleza, valores y normas morales que no son pura razón ‘aplicada’, reglas y discursos de intercambio sexual que no son puro familiarismo edípico, discursos jurídicos y económicos que soncualquier cosa menos el reino de la libertad?
 Sabemos que la institución militar, como la institución religiosa y la institución familiar son, ellas mismas, a sus modos y escalas, discursos políticos en cuerpo y alma. Implican modelos, aspectos o tipos de la institución misma del alma subjetiva humana y del cuerpo social.
 Lo subjetivo, lo social, serían nada… nada más que alusiones disciplinarias...