El doble siniestro

Voy a ingresar al laberinto por el sendero del texto de S. Freud- Lo siniestro, en el cual una nota al pie cita a Otto Rank en El doble, abriendo a su vez, una nueva senda en “Ejemplos del doble en la literatura” que conduce al cuento de Edgar Alan Poe: “William Wilson” siguiendo la vía conceptual de J. Lacan en el seminario de La angustia.
Con estas citas de citas, se tramará ellaberinto, en el que podría perderme si no estuviera sujetada a los significantes de mis maestros en el psicoanálisis y en la literatura, marcada por los propios, intentando articular en el recorrido lo siniestro del doble y la angustia, dejándome guiar en el recorrido por el objeto a como causa.
“Lo siniestro (Unheimlich) sería aquella suerte de espanto que afecta las cosas conocidas yfamiliares desde tiempo atrás”
“La voz alemana “Unheimlich”es, sin duda, el antónimo de “heimlich” y de “heimishc” (íntimo, secreto, y familiar, hogareño, doméstico), imponiéndose en consecuencia la deducción de que lo siniestro causa espanto precisamente porque no es conocido, familiar”
“Heimlich”: propio de la casa, no extraño, familiar, dócil, íntimo, confidencial, lo que recuerda al hogar, etc.”“Si esta es realmente la esencia de lo siniestro, no sería nada nuevo, sino más bien algo que siempre fue familiar a la vida psíquica y que sólo se tornó extraño mediante el proceso de su represión. Y ese vínculo con la represión nos ilumina la definición de Schelling, según la cual lo siniestro sería algo que, debiendo haber quedado oculto, se ha manifestado”. (1)
“Permítaseme, por el momento,llamarme William Wilson. La página blanca que ahora está ante mí no debe ser manchada, por mi verdadero nombre. Ha sido ya éste con exceso objeto de desprecio y de horror, de abominación para mi estirpe.”(2)
Así comienza el relato de quien, en principio no se nombra, sino con el que será el de su homónimo, resguardando el nombre propio, siendo éste la investidura imaginaria que recubre la falta delsujeto.
Personaje, en la ficción, que nos cuenta los tiempos de su infancia y entrada en la adolescencia en un colegio isabelino en un brumoso pueblo de Inglaterra y el devenir de su historia hasta lo que él define como: la tragedia
“En verdad, el ardor, el entusiasmo y la impetuosidad de mi carácter hicieron pronto de mí un tipo señalado entre mis condiscípulos,… me dieron un ascendiente sobretodos los que no eran mayores que yo en edad, sobre todos, con una sola excepción. Esta excepción estaba bajo la persona de un colegial, que sin parentesco alguno conmigo, llevaba el mismo nombre de pila, y el mismo apellido que yo; circunstancia, en fin, poco notable, pues no obstante una noble ascendencia, el mío era uno de esos apellidos vulgares…”
“En este relato me he llamado a mí mismopor eso William Wilson, un nombre ficticio que no es muy diferente del auténtico”
“Sólo mi homónimo… se atrevería a competir conmigo en los estudios de clase o en los deportes y las riñas del recreo, a negar una absoluta credulidad a mis afirmaciones o a una sumisión a mi voluntad, y bien mirado, a impedir mi arbitraria dictadura en todo lo que fuese. Si hay en la tierra un despotismo omnímodo,es el despotismo de un niño genio dominante sobre los espíritus menos enérgicos de sus compañeros.”
Volviendo sobre el texto freudiano, como en un laberinto, buscando algunos trazos distintos y encontrándose con los mismos, allí nos dice: “entre otros temas que evocan un efecto siniestro, los más destacados, a fin de investigar si también para ellos es posible hallar un origen en fuentesinfantiles. Nos hallamos así, ante todo con el tema del “doble” o del “otro yo” en todas sus variaciones y desarrollos, es decir: con la aparición de personas que a causa de su figura igual deben ser consideradas idénticas…”
“… finalmente con el constante retorno de lo semejante, con la repetición de los mismos rasgos faciales, caracteres, destinos, actos criminales, aun de los mismos nombres en...