El Don De La Dislexia

El Don de la Dislexia

Recuerdo el día que entró por mi puerta una preciosa niña de 6 años, tímidamente agarrada a su madre. En cuanto le dije que podía hacer lo que más le apeteciese cogió un folio y una caja de lápices de colores. Obervé como en cuestión de segundos tenía una fantástica historia en su cabeza, de la que ella y yo éramos protagonistas, y se disponía a plasmarla en el folio conuna explosión de color. Cuando me lo entregó reconozco que me quedé unos segundos admirando la perfecta combinación de colores, lo agradable que me resultaba contemplar aquel dibujo que, sin una gran perfección técnica (estamos hablando de 6 años), desbordaba creatividad e imaginación. Y la gran seña de identidad: la firma, con una de sus letras invertidas. A esa gran creatividad hay que añadiruna enorme capacidad social. Mostraba mucha empatía, se preocupaba por mí si me notaba cansada, se sentía halagada cuando le contaba que colgaba sus dibujos en un corcho, mostrando cierta incredulidad cuando le decía lo mucho que me gustaban a mí y a todo el mundo que los veía (no estaba acostumbrada a que alguien, ajeno a su familia, alabase sus obras) y mostraba estar muy unida a su familia.Desbordaba cariño, a pesar de que no tenía mucho éxito en la relación con sus iguales, sobre todo en el cole. Tras aquella constante mirada que parecía decir "tú me entiendes, ¿verdad?", intuí que se escondía una dura historia de incomprensión y rechazo.

Albert Einstein, Thomas Edison, Picasso, Van Gogh, Mozart, Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, Charles Darwin, Alexander Graham Bell, Louis Pasteur,Agatha Christie, Bill Gates, Henry Ford, Johny Deep, Harrison Ford, Dustin Hoffman, Tom Cruise, William James, Magic Johnson, Walt Disney, Tarantino... todos ellos comparten un don: el don de la dislexia. Me he tomado la libertad de acuñar esta expresión para referirme a la dislexia, utilizada en el libro que os recomiendo. Y lo hago porque me parece el punto de vista perfecto para adentrarse eneste "trastorno". Las personas con dislexia lo pasan realmente mal en el ámbito académico. Son tachados de vagos, tontos, retrasados, lentos... y no hace falta más que un ligero vistazo a la lista de personajes con la que se abre esta entrada (infinitamente incompleta) para darse cuenta de que todas esas etiquetas no tienen ningún sentido.

Siempre he pensado que no es el niño disléxico el quefalla en la escuela, sino que es el sistema educativo el que le falla al disléxico. Simplemente el problema radica en que el sistema de aprendizaje de la lecto-escritura vigente desde siempre es adecuado para unos niños, pero no para otros.
La diferencia entre una persona disléxica y otra que no lo es comienza en la percepción, puesto que los disléxicos oyen y ven de forma diferente. ¿Cómo oyenlos disléxicos? Oyen bien, pero no perciben bien la audición. Es decir, tienen un buen oído, de hecho en las pruebas de otorrino no se evidenciará ningún problema. Pero la información llega distorsionada al cerebro. Es como hablar por teléfono con baja cobertura. El telefóno funciona perfectamente, pero los sonidos llegan incompletos, distorsionados, lo cual dificulta la comprensión. ¿Y cómo ven?No tienen problemas de vista, sino de sincronización entre las vías de transmisión visual. Por decirlo de alguna manera, lo que ve un ojo interfiere con lo que ve el otro ojo. Esto provoca que al leer las letras se vean borrosas, amontonadas, caídas, torcidas e incluso en movimiento. Recuerdo una charla reciente sobre este tema, en el que la autora de la conferencia hablaba de una de suspacientes: "En su primera visita hizo un dibujo precioso y lo firmó con su nombre escrito completamente en espejo. Entonces le propuse jugar a los piratas, le puse un parche y le pedí que escribiese su nombre de nuevo. Como por arte de magia lo escribió correctamente". Un ojo estorbaba al otro, las informaciones de ambas vías chocaban, y se interferían entre sí. Al eliminar la interferencia se eliminaba...