El Don de la Seducción

El don de la seducción
Angela Knight

Capítulo 1
Cuando el Jaguar modelo X-Type pasó volando junto a Grace Morgan a setenta millas por hora en una zona de cuarenta y cinco, ella se quedó mirando sus luces traseras con disgusto. Había cruzado una doble línea amarilla para adelantarla en la carretera de dos carriles, un destello de rojo zigzagueante a través de la iluminación de los faros deella.
—Oh, niño rico —susurró Grace mientras alcanzaba los interruptores de la sirena y de las luces azules de su coche de patrulla—, has cometido una infracción.
Una sonrisa salvaje curvó sus labios, pisó el acelerador y tomó el micro para avisar a la Central del Condado de Tayanita que iba en persecución de un conductor que se había saltado el límite de velocidad. El Ford modelo Crown Victoriaaceleró con un rugido feliz acompañado por el fuerte sonido de la sirena. La adrenalina inundó la sangre de Grace ante la versión policial de un grito de guerra, y su corazón comenzó a saltar.
¿Qué decir de mi vida amorosa cuando lo más cerca que estoy del sexo es perseguir a algún tipo que busca resarcirse por el tamaño de su pene? Ella hizo una mueca.
Los dos coches se lanzaron a través de laoscuridad, arbustos y árboles borrosos a ambos lados. Justo cuando Grace comenzaba a pensar que realmente él huía de ella, la velocidad del Jaguar descendió hasta la rendición.
Como siempre, la tensión de ella creció mientras él se detenía en el arcén. Grace aparcó su coche detrás y ligeramente hacia la izquierda del otro en una posición pensada para protegerla en caso de que él abriese fuegocuando saliese del coche. El tipo probablemente llegaba tarde a algo, pero siempre podía ocurrir que hubiese atracado alguna tienda y pensara que ella le iba a trincar por ello. El noventa y nueve por ciento de los altos en tráfico eran tremendamente aburridos, pero un uno por ciento podría matarte. Era por ello que la cámara de su coche estaba diseñada para activarse automáticamente en cuanto ellaencendía las luces azules.
Echando un vistazo a la parte trasera del coche, Grace apagó la sirena y levantó el micro.
—Tayanita, Bravo 10. Tengo un Jaguar rojo de dos puertas, último modelo, matrícula de California, Kilo Noviembre India Golf Hotel Tango 1.
KNIGHT 1. Uh, uh. ¿Y qué hacía un niño rico de California entre los bosques de Carolina del Sur?
Recogió su bolígrafo, sombrero y cuadernomientras en la Central comenzaban su comprobación por el ordenador para descubrir si el coche estaba conectado con algún crimen. Desafortunadamente, no sabrían los resultados hasta que Grace ya estuviese hablando con el conductor. Y en ese punto, las cosas podrían volverse peligrosas en un suspiro.
Con los sentidos alerta, abrió la portezuela y salió al asfalto. Una brisa nocturna acarició surostro, llevando el distante ladrido de un perro y el aroma de la madreselva que crecía a los bordes de la carretera. Colocándose su sombrero de oficial con bordes redondeadas sobre los ojos en el ángulo reglamentario, Grace se encaminó hacia el Jaguar con la mirada concentrada en la cabeza del conductor. Su mano aflojó la funda de la pistola con la cautela automática inculcada por sus cinco años comopolicía. Aún a pesar del peligro, una parte de ella disfrutaba de la cantarina ráfaga de riesgo, la aguda conciencia de la aceleración de su propio corazón.
Pero el conductor no hizo ningún movimiento sospechoso.
La ventanilla del Jaguar bajó con un zumbido mecánico. La mirada de Grace barrió el regazo del conductor y el asiento junto a él. Ninguna arma, nada sospechoso. Alzó los ojos paraencontrarse con los de él.
El tiempo pareció prolongarse, estirándose entre un latido de corazón y el siguiente. Le conocía, conocía ese rostro elegantemente angular con sus amplios pómulos y estrecha nariz, reconoció los labios tentadoramente curvados y el diabólico arco de sus oscuras cejas. Algo intensamente femenino ardió en el vientre de Grace cuando miró unos ojos color jerez que conocía...