El Dragon Dorado

El broche del dragon dorado
Mi vida ha sido una trágica, se ha escurrido entre mis dedos como granos de arena. Mi padre despareció en la vana obscuridad de la guerra cuando solo tenía cinco años de edad, no lo he vuelto a ver desde entonces. Mi dulce madre, oh mi dulce ángel de la guarda, donde estarás? Me apartaron de ti tan pronto, lo único que tengo es un broche dorado que me distes antesde partir. No me acuerdo de nada, solo de sus últimas palabras que retumban en mí, “este broche te sacara de las tinieblas y te guiara a la luz”
Siempre guardo ese bello broche conmigo, es de lo más peculiar, tiene un dragón dorado con ojos punzantes rojos como la sangre que hierve en mí. No tengo nada solo este broche que guardo. Mi madre fue secuestrada, bueno a menos eso me dijo Zetsuka mimadrastra. Hija no soy, creo que me adoptaron porque me encontraron y no les quedaba remedio. Soy mejor decir la sirvienta de esta casa, ya que hago todo lo que dicen mis hermanastras y mi señora. Quiero saber más sobre mi madre pero mi señora me lo prohíbe, como si tuviera algo que esconder.
No aguardo más, me canso de buscar y no encontrar nada sobre ella. Quiero salir de esta casa y buscar ami madre, quiero saber de dónde provengo. Le dije a Zetsuka que quería ir a una aventura a buscar a mi madre pero ella no estuvo muy de acuerdo con la idea. “ ¿Después de todo lo que he hecho por ti, piensas irte? ¡Mala agradecida! ¿Quieres destruir el honor de esta familia?” Yo no sabía cómo responderle a Zetsuka, sólo sé que mi corazón anhela otras cosas. Aquí no encontraré las respuestas atantas preguntas que tengo en mí.
Cae la noche y yo sin poder dormir miro ese broche hermoso que está a mi lado, me recuerda tanto a ella, me hace pensar que está aquí conmigo, me da fe en que la puedo encontrar. Veo una figura desde el pasillo que me llama, ojos tan rojos como una rosa, era brillante como la luz del día, me guiaba hacia el cuarto de Zetsuka, encontré aquel libro, ahí aguardabaninmensos secretos sobre mí. Esa figura rosaba aquel libro, vino hacia donde mí y me mira tan profundamente que juro que podía ver mi alma. ¿Fue todo un sueño?
Despierto tan confundida y miro mis alrededores buscando aquella figura que me llamaba aquella noche. Mi broche. ¡No encuentro mi broche! Al levantarme de mi cama me tropiezo con el broche que estaba en el suelo. Sentí un alivio pero a laves una confusión inmensa. Pensé en ese sueño que parecía tan real, el libro, aquel libro creo que lo he visto en una de las gavetas de mi señora. Entro al cuarto a buscar aquel libro que la criatura me había señalado. Al agarrar el libro oigo la voz de mi señora, ¡oh, pero que mal momento!
“Que haces en mi cuarto?”, “solo lo limpio” Zetsuka me mira, sus ojos como dos dagas punzantes. Me diceque no me quiere en su cuarto, que me apure y se retira. Corro hacia mi cuarto con el libro entre mis dedos. Al sentarme a abrir y desatar sus misterios me doy cuenta que es un diario. No era cualquier diario, era el diario de mi madre. ¿Que hace Zetsuka con el diario de mi madre? Que muchos relatos tiene este libro, que muchas aventuras cuenta. Entre medio de las páginas encuentro una cartadirigida a mí, pero no la abro.
Escucho a Zetsuka llamandome desde la distancia, no me queda más remedio que obedecer y guardar la carta debajo de mi cama. Zetsuka quería que le velara la casa mientras salía con mis hermanastras a uno de los restaurantes más populares de la ciudad. Yo estando sola me pongo a pensar ¿qué estará Zetsuka escondiendo, por qué será que tiene todo con tanta seguridad?,¿por qué siento que ella me ha quitado algo? Abrí la carta que había escondido debajo de mi cama, y entre todas las cosas que escribió mi madre me llamo la atención algo escrito sobre el broche.
Según mi madre este broche había sido un artefacto muy antiguo pasado en nuestra familia de generación en generación, tenía unos poderes especiales que consistían en proteger a la persona que...