El duelo por la muerte del padre / por jamin abuchaem
http://soydondenopienso.wordpress.com/2006/08/17/el-duelo-por-la-muerte-del-padre/
El siguiente es uno de los artículos póstumos del doctor Jamil Abuchaen, psicoanalista y profesor. Fue resumido y adaptado por el doctor Alberto Alvarado Cedeño.
“Primero, me llorarán;
luego, me pensarán.
Después, me olvidarán.”
de Nemer IbnBarud: Monosílabos
El tema sobre el duelo por la muerte del padre me ha interesado desde hace mucho tiempo. Creo que uno de los motivos más importantes está relacionado con la pérdida de mi padre en edad avanzada, cuando él sólo había completado sus setenta y un años.
Aun cuando yo había sobrepasado el tiempo que suele durar estas condiciones se movilizaron dentro de mí “todos mis sentimientosmás tempranos”, como le comunicó Sigmund Freud a Wilheim Flíess, su amigo, contestando su carta enviada en la ocasión de la muerte del padre de Freud.
En esa carta, del 2 de noviembre de 1896 -el padre de Freud había fallecido el 23 de octubre de este mismo año- escribe:
“Me cuesta mucho escribir justamente ahora que he dejado pasar tanto tiempo, para agradecerte las conmovedoras palabras detu carta. Por uno de esos senderos oscuros que pasan por detrás de la conciencia formal, la muerte de mi padre me ha afectado profundamente. Yo lo estimaba muchísimo y la comprendía perfectamente y con esa mezcla de profunda sabiduría y romántica alegría, tan peculiar en él, significó mucho para mí. Sin duda alguna su vida en sí ya había terminado hace tiempo, pero su muerte real ha hecho reviviren mí todos mis sentimientos más tempranos. Ahora me siento completamente desamparado.”
Esta carta fue traducida en diferentes formas que no coinciden en su totalidad. Así, Ludovico Rosenthal la redactó con el siguiente texto:
“Por ahora me resulta tan difícil escribirte, que hasta he dilatado varias veces el momento de agradecerte de todo corazón las conmovedoras palabras que me has dirigidoen tu carta. A través de alguna de esas rutas que corren tras la conciencia oficial, la muerte del viejo me ha afectado profundamente. Yo lo estimaba mucho y lo comprendía perfectamente; influyó a menudo en mi vida, con esa peculiar mezcla suya de profunda sabiduría y fantástica ligereza de ánimo. Cuando murió, hacía mucho que su vida había concluido, pero ante su muerte todo el pasado volvió adespertarse en mi intimidad. Ahora tengo la sensación de estar totalmente desarraigado.”
Lo que es llamativo es el uso de las palabras desarraigado y, desamparado.
La palabra desamparo implica los siguientes sinónimos: solo, indefenso abandonado, huérfano desvalido, desabrigado, descuidado; perdido, extraviado, inerme, etcétera.
No importa mucho examinar con detenimiento o mayorprofundidad la preferencia de los traductores por una u otra palabra. Lo que deseo es hacer hincapié en el sentimiento que Freud expresa por la muerte de su padre: se sentía hondamente comprometido y no sólo con su presente sino y fundamentalmente con su pasado. Lo que llama la atención es la vivencia de orfandad que tanto una como otra de cualquiera de las dos palabras utilizadas en la traduccióntransmiten.
Al leer una de las cartas que Freud escribe a Sandor Ferenczi el 16 de septiembre de 1930, agradeciendo sus condolencias por la muerte de su madre, el clima afectivo es bien otro.
Escribe Freud:
“Querido amigo: Ante todo, mis gracias más expresivas por las bellas palabras que dedicas a la muerte de mi madre, la cual me ha afectado en una forma peculiar. No siento ni dolor, ni pena, loque probablemente puede explicarse por las circunstancias especiales que concurran en el caso, como, por ejemplo, su avanzada edad, la pena que me inspiraba su postración final y al mismo tiempo un sentimiento de veneración que me parece también comprender. No me sentía libre para morir mientras ella viviera; y ahora sí. Seguramente los valores que atribuyo en mi interior a la existencia habrán...
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