El dulce despertar de doña ana, la vendedora de obleas

A sus 50 años Doña Ana Pérez, empieza el día con el sonar de su despertador. Muy a las 5 de la mañana esta luchadora pamplonesa se levanta a hervir la leche, con la que hace su rico are quipe.Es el amanecer del que será un día lleno de dulzura.

Ella piensa que el are quipe es el secreto de una rica oblea, por eso pone mucho empeño para que este quede delicioso. Ana dice que el arequipe de sus obleas debe ser casero y toda la preparación debe ser con ingredientes muy naturales. Por eso, en su elaboración siempre está presente la leche de vaca bien fresca, una buena panelacriolla y unos clavitos de canela.

Después de que su producto está listo, ella va a su cuarto, se pone su saco de lana, se hace una trenza y se pone su delantal blanco. Va a la cocina y seprepara una taza de café bien cargado para que salga de su cuerpo cualquier intención de dormir. Espera en una mecedera de mimbre, mientras escucha la radio, paraqué su ara quipe se enfríe y puedaempacarlo en un tarro de plástico.

Luego, camina hacia el cuarto y busca en una repisa de madera las obleas que guarda cuidadosamente en una gaveta, para que se conserven crocantes y frescas. Saca3 paquetes, calculando lo que piensa vender en el día, se dirige de nuevo a la cocina, coge el are quipe y lo guarda junto con las obleas en el carrito de ventas llamado “La pancha”, como le puso sudueña.

Doña Ana es una mujer muy trabajadora, saco adelante 6 hijos, de los cuales dos ya han muerto. Su esposo falleció hace 10 años y desde entonces esta mujer vive sola en su casa. Aunque yasus 4 hijos están grandes y responden económicamente por ella, esta mujer no deja de trabajar vendiendo sus obleas, ya que dice que el trabajo da vitalidad.

Así continua su día, teniendo todo lo desu trabajo listo y empacado, doña Ana se dedica a organizar su casa, empieza por barrer su patio de tierra, de allí pasa a la cocina a lavar la losa que ensució mientras preparaba la taza de café...