el día que sigue

El día que sigue
Cuando oscureció los dos cuerpos se encontraban recostados, desnudos y soñolientos. El cuarto pequeño de hotel olía a sudor, a carne, a vino y a sexo. La noche descansaba en supecho, su cabello era negro, su cuerpo frágil y delgado y su tez morena. Las pestañas las tenia largas y el amanecer adoraba pasar su dedo por ellas, también por sus labios, lo hacía temblar, desearpor más. Y ante eso sólo podía aferrarse más a su carne. Tenía los audífonos puestos, la única radio de 24 horas, transmitía I remember you de Bjork. El amanecer trataba de cerrar sus ojos, pero elsudor continuaba bajando por todo su cuerpo. ¿Cómo dos seres pueden enredarse entre las sabanas después de 5 minutos de conocerse? El amanecer no dejaba de pensar en eso, la noche no vendía su cuerpo,pero estaba obsesionado con los toques, los besos y el deseo, y cuando se saciaba sólo podía caer en los brazos de cualquier amanecer. Aquel no era especial, era un día mas, un día que tal vez dejaríamanchadas las aceras, la noche fingía tan bien su sueño pero podía escuchar la respiración, los toques sutiles, el temblor del amanecer. De rato en rato la sonrisa parecía mostrarse en su rostro peroluego la misma expresión de serenidad regresaba. La noche sabia que aquel era el último deseo del amanecer, sin embargo, no era razón para que no desapareciera, eso jamás lo aferraría, sólo era un sueñocumplido.
Al día siguiente todo debía cambiar. Si algo distinto tenia aquel amanecer era que su apariencia era diferente, pálida, con el cabello castaño, los ojos color canela, la piel rosada enlos nudillos y ante todo no era tan agresivo como los otros, sus toques eran suaves tan sutiles que la noche pedía más. La noche pensó que el día que continuaría el frio tocaría las ventanas, lascalles se llenarían de charcos y barro, tal vez uno que otro copo cubriría su nariz y buscaría calor en algún lugar.
La noche escuchaba la melodía con la oreja pegada al rosto del amanecer, el sueño...