El ejército mexicano del siglo xviii

EL EJÉRCITO:
(GRUPO PRIVILEGIADO)
Los liberales puros, verdaderos ideólogos que creían modificar un estado social con disposiciones legislativas, no contentos con iniciar las reformas eclesiásticas, se atrevieron a más: pretender reducir al orden a aquel ejercito pretoriano[1], verdadera lepra nacional brotada de las revoluciones, Esto tenía que conducir al partido al fracaso, dado quela soldadesca era omnipotente[2].
Como el clero y el ejército son las entidades más importantes de la Época anárquica de México, en más de la primera mitad del siglo XIX, es importante detallar la forma y vicios de la clase militar.
El ejército se formaba generalmente por medio de la leva, arrancando de sus hogares, por la fuerza, a la gente pacífica; para dedicarla al servicio de las armas. Enlos jefes de aquellas masas de hombres así reunidas reinaba "el espíritu de rebelión, el deseo de avasallarlo todo, el apetito inmoderado de condecoraciones y ascensos y el empeño de hacerse rico en pocos días ", para lo cual el fuero[3] les era de gran utilidad ya que sus delitos solo podían juzgarlos otros militares tan prostituidos[4] como ellos.
El ejército en vez de estar destinado, comoen los países europeos, a sostener el gobierno existente; estaba consagrado a crear gobiernos que lo sostuviesen, poniendo el poder en pública subasta.
Así éstos en lugar de ocuparse de los intereses comunes y subordinar a ellos los de los soldados, se veían precisados a sacrificárselos y a contentarlos con cuanto pudieran pedir.
Los soldados en México eran algo como los pretorianos de Roma olos Mamelucos[5] de Egipto. Habían adquirido el hábito de sublevarse para crear o destruir a la autoridad, y mientras mas bajo era el puesto que ocupaban, mayores eran sus deseos de sublevarse, como medio de enriquecerse, adquirir honores y conquistar puestos públicos.
Un militar al encabezar cualquier levantamiento, el primer paso que da es apoderarse de las rentas públicas con el pretexto deinvertirlas en los gastos de guerra. Luego pide préstamos forzosos [6]a los particulares, sujetándoles a las mayores vejaciones, prisión o muerte; en caso de negarse a cubrirlo. De ésta manera pasan sumas enormes por manos del jefe del pronunciamiento, cuya inversión jamás llega a saberse; apareciendo luego, dichos jefes, con grandes fortunas "cuyo origen se ignora".
Además, "el jefe de lospronunciados, por el sólo hecho de serlo, se cree autorizado a dar grados, ascensos y empleos en la carrera militar y a destituir funcionarios civiles para remplazarlos por otros"
No reina mayor moralidad entre los militares que se mantienen fieles al gobierno. Al aparecer una nueva revolución, el gobierno no da orden, sino suplica a uno o más generales de los que inspiran mayor confianza, que sepongan al frente de las tropas y salgan a batir a los sublevados. Entonces se ve que los batallones se hallan casi en cuadro, que no hay vestuario, que se deben haberes a los soldados, que el armamento esta descompuesto y que los caballos están inservibles; que todo a sido un conjunto de falsedades para sacar dinero de la tesorería, del cual se ha aprovechado el jefe del batallón o regimiento. Elgobierno lo sabe; pero no puede castigar a los culpables, porque se lanzarían a la revolución.
Entonces para equipar a las tropas que van a combatir a los pronunciados el gobierno tiene que dejar de pagar a los empleados civiles y recurren a los agiotistas que prestan dinero con intereses altísimos.
El resultado del triunfo de cada revolución era un aumento del presupuesto.
El doctor Mora hacenotar que de nueve revoluciones que habían triunfado en quince años en cada un de ellas, por cálculo más bajo, el presupuesto civil y militar había aumentado en una mitad.
El presupuesto de guerra que en 1823 era de $ 9 400 000
en 1835 ascendía a $ 15 000 000.
En ésta última fecha el total de ingresos efectivos de la república era de apenas $ 9 680 000.
Así en poco tiempo a fuerza de...