el elogio de la dificultad

Páginas: 9 (2124 palabras) Publicado: 29 de abril de 2013
El elogio de la dificultad
Por: Estanislao Zuleta.
La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginarla felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de Cucana. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y por lo tanto también sin carencias y sin deseo: unocéano de mermelada sagrada, una eternidad de aburrición. Metas afortunadamente inalcanzables, paraísos afortunadamente inexistentes.
Todas estas fantasías serian inocentes e inocuas, si no fuera porque constituyen el modelo de nuestros propósitos y de nuestros anhelos en la vida práctica.
Aquí mismo, en los proyectos de la existencia cotidiana, mas acá del reino de las mentiras eternas, introducimostambién el ideal tonto de la seguridad garantizada, de las reconciliaciones totales, de las soluciones definitivas.
Puede decirse que nuestro problema no consiste ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo que nos proponemos, sino en aquello que nos proponemos; que nuestra desgracia no esta tanto en la frustración de nuestros deseos, como en la forma misma de desear. Deseamosmal.
En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por lo tanto, en ultima instancia un retorno al huevo. En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades,deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa sala cuna de abundancia pasivamente recibida.
En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente si han existido.
El otro, el enemigo Adán y sobre todo Eva, tienen el meritooriginal de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que anhelamos regresar a el.
Desconfiemos de las mañanas radiantes en las que se inicia un reino milenario. Son muy conocidos en la historia, desde la antigüedad hasta hoy, los horrores a los que pueden y suelen entregarse los partidos provistos de una verdad y de una meta absolutas, las iglesias cuyos miembros han sido alcanzados por lagracia -por la desgracia - de alguna revelación. El estudio dela vida social y de la vida personal nos ensena cuan próximos se encuentran una de otro la idealización y el terror. La idealización del fin, de la meta y el terror de los medios que procuraran su conquista.
Quienes de esta manera tratan de someter la realidad al ideal, entran inevitablemente en una concepción paranoide de la verdad; enun sistema de pensamiento tal, que los que se atrevieran a objetar algo quedan inmediatamente sometidos a la interpretación totalitaria: sus argumentos no son argumentos, sino solamente sin tomas de una naturaleza dañada o bien mascaras de malignos propósitos.
En lugar de discutir un razonamiento se le reduce a un juicio de pertenencia al otro – y el otro es, en este sistema, sinónimo deenemigo-, o se procede a un juicio de intenciones. Y este sistema se desarrolla peligrosamente hasta el punto en que ya no solamente rechaza toda oposición, sino también toda diferencia: el que no esta conmigo esta contra mi, y el que no esta completamente conmigo, no esta conmigo. Así como hay, según Kant, un verdadero abismo de la Razón que consiste en la petición de un fundamento ultimo eincondicionado de todas las cosas, así también hay un verdadero abismo de la Acción, que consiste en la exigencia de una entrega total a la causa absoluta y concibe toda duda y toda critica como traición o como agresión.
Ahora sabemos por una amarga experiencia, que este abismo de la acción, con sus guerras santas y sus orgias de fraternidad no es una característica exclusiva de ciertas épocas del pasado o...
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