EL ELOGIO DE LA DIFICULTAD
En esta entrada quiero hablar sobre “El elogio de la dificultad”, uno de los ensayos publicados por el filósofo colombiano Estanislao Zuleta (1935-1990) a quien leo una y otra vez sin acabar de sorprenderme descubriendo siempre algo nuevo. Han pasado los años, e igual que sucede con otros pensadores, su legado sigue vigente. Me pregunto cómo es posible queevolucionemos tan lentamente o, incluso, que a veces vayamos para atrás o nos quedemos atascados en la repetición.
En este ensayo, Zuleta empieza hablando de la felicidad y de cómo, cuando la imaginamos, esta aparece asociada a una vida sin dificultades. Pero la cuestión no está en imaginar sino en la expectativa real de que sea este el clima en la vida cotidiana. Así, a esta idea de la felicidad serelacionan la de la seguridad y la de la solución definitiva. Entonces, el autor cuestiona algo importantísimo: el problema no es desear sino la forma como deseamos.
“Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por lo tanto, enultima instancia un retorno al huevo. En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa salacuna de abundancia pasivamente recibida. En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta detodo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente si han existido”.
Esta reflexión me eriza, cada vez que la leo. Y me recuerda diferentes momentos y circunstancias en las que, una y otra vez, aparecen los procesos con sus implicaciones, como son la incerteza, la espera, la vivencia del vacío y la conclusión de que las cosas no salieron como se habían planeado.Pudieron salir mejor o peor, pero nunca igual. Y esto tiene su gracia, cuando uno consigue entregarse a lo incontrolable y descubre que la vida es mucho más compleja de lo que uno se empeñaba en construir.
Pero cuando no se acaba de aceptar el hecho de que las cosas no salgan como uno quiere, las cosas se complican y es ahí donde Zuleta habla de la relación entre la idealización y el terror, esdecir, la idealización de la meta y el terror de los medios que la justifican. Así es como se desarrollan doctrinas, sectas, grupos y sociedades enteras que, de forma paranoide, se defienden contra toda amenaza de perder el absoluto control de la propia existencia y de la vida de los demás.
“En lugar de discutir un razonamiento se le reduce a un juicio de pertenencia al otro – y el otro es, eneste sistema, sinónimo de enemigo-, o se procede a un juicio de intenciones. Y este sistema se desarrolla peligrosamente hasta el punto en que ya no solamente rechaza toda oposición, sino también toda diferencia: el que no esta conmigo esta contra mi, y el que no esta completamente conmigo, no esta conmigo”.
Pero recordemos que los grupos están constituidos por personas. Entonces, ¿Por qué hayquienes caen en las redes de dogmas, sectas, promesas políticas partidistas o relaciones grupales basadas en la anulación de la propia capacidad de decisión y acción? Estas palabras de Estanislao Zuleta nos pueden ayudar:
“El atractivo terrible que poseen las formaciones colectivas que se embriagan con la promesa de una comunidad humana no problemática, basada en una palabra infalible, consiste enque suprimen la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por si mismo, otorgan a sus miembros una identidad exaltada por participación, separan un interior bueno – el grupo – y un exterior amenazador”.
Y así, ya no hay más que pensar. “Algo” se hace cargo de mi, de mis decisiones, de mi capital, de mis emociones, de mi cuerpo y, a cambio, yo entrego mi identidad y entro a ser una parte del...
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