El elogio de la locura, reseña
Ya puedo imaginar el sobresalto del sector culto y educado al leer el discurso de Estulticia y su elogio a sí misma como lalocura o insensatez, cuando el Renacimiento europeo apenas comenzaba. Una exaltación a la estupidez por parte de un miembro del sector eclesiástico (Erasmo), ¡vaya choque! Pero esta crítica social, ala que no se escapó individuo de estamento alguno, no pudo ser más certera, y tal vez porque las verdades duelen o espantan fue tal el revuelo (según cuenta la misma introducción del libro).
Tomandoen cuenta que se trata de un intelectual, la ironía en la obra de Erasmo no puede ser más evidente, pues es quizás el sector de los sabios y filósofos el más atacado en su crítica.
No se trata,claro está, de cualquier tipo de locura ésa a la que Erasmo elogia. A medida que transcurre el discurso se establece claramente su definición del término. No es la insensatez que fomenta en el serhumano vicios como la codicia o la guerra, sino ésa que aparece cuando el alma se siente liberada de las preocupaciones y angustias por una especie de desvarío, inundándola al mismo tiempo de deliciososperfumes. Esta última es la locura, según Estulticia, de la que no se puede prescindir y con la que logra salvarse el hombre de la verdadera locura, disfrazada en ocasiones de cordura, que loarrastra a su propio mal.
Parece curioso que el autor haya escogido al sexo femenino para representar esta locura divina que funge como heroína del texto. Podría pensarse que Erasmo pretende romper,además de con lo establecido socialmente en cuanto a los valores y la moral, con la supremacía del sexo masculino en el aspecto intelectual. Pero esta sospecha, o más bien deseo de cualquier lectoracontemporánea, naufraga cuando la misma Estulticia describe a la mujer como animal estulto e inepto, aunque lleno de gracia y dulzura y comenta que si alguna mujer, por casualidad, quiere ser tenida por...
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