El empecinado

Páginas: 13 (3042 palabras) Publicado: 17 de marzo de 2010
El Empecinado

Juan Martín Díez nació el 2 de septiembre de 1775 en Castrillo de Duero, a unos diez kilómetros de Peñafiel, provincia de Valladolid, siendo hijo de Juan Martín y Lucia Díez.
Juanillo, como llamaban sus convecinos a Juan Martín, creció alternando sus estudios con las faenas del campo, típicas de un pueblo castellano, por el cual pasa un arroyo llamado Botijas, de aguasnegruzcas que los vecinos llaman pecina, de ahí que a todos los naturales de Castrillo se los conozca en la comarca como empecinados, apodo que más tarde se convertirá famoso durante la guerra de la Independencia.
Como muy bien realizo su retrato Galdós en uno de sus Episodios Nacionales que dedicó al Empecinado, era don Juan Martín un Hércules –escribió aquél-, de estatura poco más que mediana,organización hecha para la guerra, persona de considerable fuerza muscular, cuerpo de bronce que encerraba su energía, la actividad, la resistencia, la contumacia, el arrojo frenético del Mediodía, junto con la paciencia de la raza del norte. Su semblante, moreno amarillento, color propio de los castellanos asoleados y curtidos, expresaba aquellas cualidades. Sus facciones eran más bien hermosas quefeas; los ojos, vivos, y el pelo, aplastado en desorden sobre la frente, se juntaba a las cejas. El bigote se unía a las cortas patillas, dejando la barba limpia de pelo, afeite a la rusa, que ha estado muy en boga entre guerrilleros y que más tarde usaron Zumalacárregui y otros jefes carlistas.
Contaba tan solo 18 años, cuando una fresca mañana de primeros de marzo de 1793, el joven JuanMartín envuelto en una manta y montado en un pollino salió de su pueblo para alistarse como voluntario en la guerra del Rosellón, 1793 a 1795, declarada por nuestro monarca Carlos IV, al gobierno revolucionario de Francia, que había llevado al patíbulo al Rey Luis XVI y a su esposa María Antonieta.
Ya en Valladolid, se dirige Juan Martín a la caja de reclutamiento, que se encontraba cerca de laIglesia de San Benito. Allí le tomaron la filiación y junto a otros mozos de la provincia le llevan a uno de los pabellones del cuartel vecino. Quedó algo defraudado al ver que no se les entrega un uniforme y con sus propias ropas campesinas forma parte de un pelotón de instrucción que durante unos días no le deja descansar más que las horas de dormir.
Después, con varios cientos de voluntarios,marcha hacia Cataluña.
A mediados del mes de abril, los lanceros de España, unidad a la que pertenece el Empecinado, se encontraba en Barcelona, esperando ansioso poder unirse lo antes posible al ejército del General Ricardos, el cual se encuentra en los límites con Francia, preparando el ataque inicial. Una vez integrado en el ejército del General Ricardos es cuando el Empecinado empieza adestacar de entre sus compañeros demostrando lo que vale un labrador castellano, y desde la primera acción en que tomo parte destaco por su arrojo, lo cual no tardo en llegar a oídos del General Ricardos, quien lo manda llamar ante él. Cuando Juan Martín está ante su general no se encoge ni lo más mínimo. Contesta con naturalidad a las preguntas que este le hace. Y sin dudarlo el General lenombra su Ordenanza.
Ahora bien, el galopar detrás del general no era lo suyo, a Juan le dolía no poder tomar parte activa en las batallas; y, además, disgustado por varios combates en los que se llevaron la peor parte, solicito y consiguió permiso para separarse del ejército, y con algunos paisanos, gente, como él, de los pueblos de la ribera del Duero, formo una pequeña guerrilla y empezó a actuarpor la cuenca de Cataluña. Sorprendieron destacamentos y molestaron cuanto pudieron al enemigo.
Pero la paz llegó poco después y el joven dragón, llamado Juan Martín Díez más conocido como “El Empecinado”, fue licenciado y se retiró a su pueblo, Castrillo de Duero.
Una vez en su pueblo se ocupó, unas veces de cavar y podar viñas, y otras en recaudar un impuesto sobre mercancías vendidas...
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