El empleo publico en el sudeste de la provincia

Segundo Congreso Argentino de Administración Pública. Sociedad, Estado y Administración

“El Empleo Público Público en el Sudeste de la Provincia de Córdoba” Autores: Daniela K. Peña, Fernando Pérez, José I. Venencia, Marcelo O. Montes, Jorge Ahumada. Expositora: Daniela Karina Peña Estudiante de Ciencia Política, 5to. Año Universidad Nacional de Villa María
Abstract: La importancia del EmpleoPúblico admite el estudio de varias dimensiones: 1. La primera es la cantidad de asalariados “en blanco” que participan en esta actividad sobre el total de asalariados en el mercado de trabajo. Algunas cifras aproximadas mencionan unos 2.5 millones de Asalariados Estatales sobre un total de 9 millones de asalariados. De allí deriva su gran importancia como rama de actividad en el mercado detrabajo. 2. La segunda es la Capacidad Institucional del Estado que en gran parte es debida a la idoneidad de los Empleados públicos para la producción de los Servicios que brinda el Estado y en particular, su administración pública. 3. La tercera es la tradicional estabilidad del Empleo Público que le otorgaron históricamente cualidades de: a) organización corporativa en condiciones de fortaleza, parala negociación con el poder político, b) para condicionar el reclutamiento de fuerza de trabajo al Estado, ya sea en sus formas clientelares, de patronazgo o meritocráticas y c) acumulación de experiencia para la producción de servicios específicos de la Administración Pública. Actualmente, estas tres dimensiones están teniendo grandes modificaciones. En primer lugar, hay cambios en losporcentajes de empleo público por jurisdicción, ha disminuido en el nivel nacional y provincial y aumentado en el nivel municipal, proceso que marca una verdadera tendencia en los últimos 15 años. En segundo lugar, la estabilidad como orientación contractual dominante se ha modificado de tal manera que todos los ingresos actualmente se producen en carácter de contratos temporarios, facturantes, becarios opasantes y una nueva forma de tercerizar las prestaciones a través del Programa Jefas y Jefes de Hogar. El interés de estos cambios radica tanto en la dinámica que están asumiendo las organizaciones públicas como los cambios que se postulan como deseables o necesarios. Sobre los cambios en las organizaciones públicas, la creciente precarización del empleo puede estar aumentando el disciplinamientolaboral y la desafiliación sindical, pero no necesesariamente aumenta la productividad hora/hombre de cada puesto de trabajo. Hay además una tensión entre anteriores formas contractuales de empleos estables y nuevas formas precarias. Caben algunas interrogaciones, ¿que relación guarda la idoneidad para el desempeño bajo estas nuevas formas de empleo precario?; en el empleo público precarizado¿hay mayores vínculos clientelares con el poder político? Ya sea para el ingreso o durante el desempeño. Por último, hay diversas propuestas para lograr coherencia en una verdadera política de recursos humanos que trasvase las tres jurisdicciones, en el marco de una rediscusión federalista, regionalista y municipalista. Caben repensar distintas alternativas como: distribución de recursos humanos porjurisdicción mediante a) la división de funciones, b) la división de prestaciones por nivel geográfico y c) por nivel de complejidad de las prestaciones. Discutir cada uno de estos criterios de racionalización implica conocer al menos, las necesidades poblacionales y económicas regionales y la capacidad del sistema político para llevar a cabo estas modificaciones, ya sea por qué en Argentina, laexperiencia de cambios fundacionales ha demostrado que en el tiempo se producen grandes dificultades de implementación. La política de descentralización en los tres niveles es un claro ejemplo, o ya sea por las distintas resistencias al cambio que las propuestas generan y que el sistema político no ha sabido o podido resolver, o ya sea porque las nuevas gestiones o bien practican un fundacionismo...