El Empleo

El empleo
Tras ver el corto de Santiago Grasso titulado “El empleo” recordé aquellas clases soporíferas de Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato. Másconcretamente me vino a la mente el filósofo alemán Karl Marx y su idea de ‘alienación económica’ o ‘alienación del trabajo’.
En este corto animado el protagonista es un hombre que selevanta y comienza su rutina. El resto de personajes del corto, tal y como si fueran objetos hacen la función de dichos objetos, como si fueran utilizados para un fin, ya seauna silla, un perchero, una lámpara e incluso un semáforo. Cuando el hombre llega a su lugar de trabajo, se convierte en uno más de los muchos objetos que ha visto hastallegar y comienza a realizar su función, en este caso, la de un felpudo. Así pues, el hombre se concibe como una cosa, un objeto entre objetos, un eslabón más de esta cadena.Aquí es donde cabe destacar a Marx, que aseguraba que todos los trabajadores, a cambio de un salario para subsistir venden su fuerza de trabajo, y al ser el trabajo laesencia del hombre, éste queda “cosificado” y comienza una etapa de “deshumanización”.
No obstante, al final del corto, ya pasados los créditos, vemos al hombre-lámpara delprincipio quitándose su pantalla, rompiéndola contra el suelo y yéndose. Esto podría ser una llamada a la rebelión, otro de los conceptos que Marx trató en sus obras y a travésdel cual explicaba que tras la rebelión del proletariado desaparecerían las clases y se alcanzaría el paraíso, que es así como él concibe a la sociedad comunista. Así,Santiago Grasso realiza una crítica social a través de este corto.
Para concluir me gustaría formular aquella pregunta de: “¿Trabajamos para vivir, o vivimos para trabajar?”.