EL ENIGMA DE LA LIBERTAD

EL ENIGMA DE LA LIBERTAD

“El hombre cree que se emancipa siempre que titula una nueva servidumbre con el nombre de libertad”. ¿Quién no ha hablado de ella? Ignorantes y sabios, cuerdos y locos, ricos y pobres por lo menos la han balbuceado entre sus labios. Cuántos autores han tratado de descubrir en sus obras su sentido, cuántos poetas no han tratado de aprisionarla entre sus versos! Y sinembargo, incólume e irreverente ha permanecido a lo largo de los siglos. Unos la definen, otros la describen, algunos la alaban y otros la maldicen. Las constituciones de los pueblos hablan de las diversas modalidades que presenta, sus códigos auscultan el cotidiano comportamiento del hombre a fin de comprender pragmáticamente muchas de sus manifestaciones… pero, ¡Qué tan poco se sabe de ella!Famosas definiciones se han dado: Benjamín Constant, enemigo del imperio napoleónico, en su “Curso de política constitucional” decía que la libertad “no es otra cosa que aquello que los individuos tienen el derecho de hacer y que la sociedad no tiene el derecho de impedir”; Ruskin asentía que era un fantasma pérfido a quién los hombres perseguían errónea y desatinadamente; Bernard Shaw expresaba que lalibertad significaba responsabilidad e irónicamente agregaba que “por eso le han tenido tanto miedo los hombres”. Definición más simple la daba Bismarck cuando afirmaba que era “un lujo que no todos pueden permitirse”. Algunos sobriamente han dicho que ella consiste en la acción que ejecuta el hombre de acuerdo a su naturaleza sin ningún impedimento exterior y hablan de su vocación cosmológica:“Libre y sin trabas como el universo”. Otros desde sus vanas posturas filosóficas la han fraccionado cuando hablan que existe una libertad interior a la cual han denominado “libre albedrío”, interpretación sicologista que la explican como “El sentimiento de espontaneidad de las propias acciones”. Huérfana y sola de la realidad social del hombre la muestran independiente de la libertad exterior que lahan definido como esa constante actividad del hombre inimpedida por las “leyes sociales” y es aquí donde dicen ellos, están las libertades civiles, políticas, religiosas, etc.
Desde los griegos se la colocó al lado del hombre y se entendía allí como el sostenimiento de la actitud humana a los dictados de la razón, un comportamiento adecuado, adaptado a las condiciones que imponía la razónesclavista de aquella época, una concepción clasista que perduró a lo largo de los siglos y que le sirvió de estandarte a los ejércitos macedónicos y de escudo al imperio romano para que en su nombre avasallara los pueblos mediterráneos imponiéndoles la más dura tiranía que conoce la antigüedad.
La libertad abandona el verde de los olivos y las aceitunas y el dulce y ebrio olor de los viñedos imperiales,para sumirse en el sopor sacrosanto de la Europa Medieval donde es puesta en el índice eclesiástico, baja encadenada a las mazmorras, convive en el corazón del siervo de la gleba y en los gremios y las guildas de los burgos; es quemada como hereje en las hogueras inquisicionales y degranadas en las falaces camándulas de los curas doctrineros. ¡Con qué humildad y reverencia la definían en aquélentonces! Alfonso X el Sabio en sus “siete partidas” expresaba que la libertad era “El poderío que consiste en que todo hombre ha de hacer lo que quisiere, sólo que la fuerza o derecho de la ley no se lo embargue” y sin vislumbrar su muerte a manos de Sancho el parricida agrega que “es una de las cosas más honradas y más caras de este mundo”. Esa libertad implicaba para los filósofos como Spinoza eljudío portugués perseguido por sus hermanos, un esfuerzo, una conquista lograda por el hombre, “un premio al cual debía uno de sentirse día tras día más merecedor” sin importarle tal vez el peor de los obstáculos: el hombre mismo. Este pensamiento su vida misma rubricó con el destierro pudiendo más el bacilo de Koch a sus 44 años que los puñales fratricidas del...