El Esclavo
Una novela sobre la libertad. El perdón y la verdadera superación personal.
Francisco j. ángel real
Primera edición de abril del 2001
El que sacrifica la libertad por la seguridad no merece ni libertad ni seguridad
Benjamín franklin.
Capitulo 1
Cuando recupere el sentido me di cuenta de inmediato que algo andaba muy mal. una luz frente a mi hería mis ojos sin que fuera yocapaz de siquiera parpadear intente desviar la mirada, intente mover los brazos para tapar mi para tapar mi rostro con las manos sin lograrlo mi cuerpo entero estaba totalmente paralizado y era recorrido por dolor y frio como jamás lo había sentido, intente también gritar y pedir ayuda pero todo fue inútil algo entraba por mi boca y quemaba mi garganta a la vez que un horrible ruido lastimaba misoídos pasaron baria horas en las que lo único que ocupaba mi mente era una terrible desesperación de la desesperación pase a l temor algunos pensamientos lograron filtrarse atreves del dolor a mi mente
¿Dónde estoy?
¿Qué está pasando?
¡Estoy muerto!
La mescla del dolor, terror y estos pensamientos ocasionaron que perdiera el sentido gracias a dios porque ya no soportaba mas no sé si pasaronhoras o días para que volviera en mí. Seguía inmóvil con los ojos completamente abiertos. El dolor había disminuido un poco, la luz frente a mi segaba mis ojos pero era soportable, ahora fui capaz de darme cuenta de que el terrible ruido era una especie de respiración forzada profunda y fuerte…no era mi respiración de eso estaba seguro la disminución del tormento físico abrió la puerta a otrotipo de sufrimiento.la confusión en mi mente y la urgente necesidad de respuestas.
¿Estoy realmente muerto?
¿De quién es la respiración que escucho?
¿Qué es esto que estoy sintiendo en mi boca y raspa mi garganta?
Poco a poco fui recuperando recuerdos de lo que yo pensaba era e día anterior.la fiesta, los tragos, dicción con Laura y la insistencia de Eduardo para que probara esa estúpida drogaque le resultaba fascinante
-mi amor ya deja de tomar por favor… ¿Qué no vez que te estás matando?-me gritaba Laura-¿es eso lo que quieres?
-no quiero matarme lo que quiero es escapar
-¿escapar de qué? estás loco.
-si estoy loco y tu no me entiendes…nadie me entiende…
Lleve a mi boca él para de pastillas azules que acepte de Eduardo. Eso es lo único que recuerdo.
-¡Ay dios mío!
Por finlogre acabe con mi vida! no puede ser!...¿qué me pasa?¿por qué no puedo moverme?¿por qué no puedo serrar los ojos?
-ese imbécil me enveneno pensaba.-estoy en el infierno pagando por todo lo que hice…es mucho peor de lo que imaginaba. Yo no creía en la vida después de la muerte pero en ese momento no encontraba otra respuesta.
-¡no dios, perdóname por favor!...dame otra oportunidad…
-¡pero quéruido hace esta mierda!-comento.
Es el único que tenemos ya sabes cómo están las cosas así-le contesto un hombre.
-¿Cómo es posible que solo tengamos un aparato de respiración artificial?
-pues así es hay que hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos.
-y a este ¿Qué le paso?-¿este?...este ya se judío. Destápalo para que lo veas.
Sentí como retiraba de mi rostro una sabana y pude ver a unamujer vistiendo una bata blanca con una expresión entre asombro y temor.
-¡está despierto!-grito
El hombre junto a ella se inclino a verme.
-que va a si lo trajeron, cuando llego a urgencias dijeron que había tenido un accidente estaba totalmente intoxicado pero a un consiente, repetía una i otra vez ¨Laura, Laura, perdóname´´
Después cayó en coma y en una especia de rigor mortis no pudieronserrarle los ojos.-pobre imbécil mas le hubiera balido haberse muerto-¡más nos hubiera balido a nosotros! ahora tenemos que mantenerlo vivo como un vegetal, ocupando una cama que otros necesitan y gastando energía.-pero… ¿puede ver, oír…siente?-claro que no, mira…
Vi como movía un tubo cerca de mi cara y sentí una terrible punzada en el brazo.- ¡eso duele idiota!...!estoy viví! estoy...
Regístrate para leer el documento completo.