El espejismo de lo foraneo

La Globalización se erige como el nuevo embeleco de la civilización humana, así como la democracia creemos que ya no desaparecerá sino con el último rastro de humanidad, sin embargo, al igual que aldemocracia, mientras se intente construir en un mundo de competencia y de progreso económico, todo intento en estos campos no es más que la contradicción humana de ver hacia una meta, mientras caminacon pies torpes hacia un destino cada vez más sombrío. Las manifestaciones frente a las políticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, si bien desordenadas y caóticas, nos permitenalertar el interés y la reticencia de algunos, que de una u otra forma comprenden que la universalización de la cultura, el bienestar y el progreso son la zanahoria con que los dueños del capitalfinanciero, jalonan a su antojo al mundo, que con esperanza busca en ellos la ayuda y el apoyo.
Pero es que el en el trasfondo del movimiento globalizador hay gustosos manjares para los hombres del mundo,la promesa del progreso, la ciencia, la tecnología y el bienestar. La salvación a un país propio que se nos presenta como digno de rechazo, violento, subdesarrollado, inculto, la salvación a unchovinismo mudo por una patria poco capaz, pero con muchísimas riquezas desaprovechadas por los nativos. Es claro que el malestar social y económico de los pueblos en vía de desarrollo, es el semillerosobre el que se ha cosechado la globalización y se ha excusado cuanta medida han lanzado el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional junto con la O.I.T.
En plena época imperialista CecilRhodes decía:
La mayor parte del mundo está parcelada, y constantemente se divide, conquista y coloniza lo poco que queda de él. Y pensar que hay estrellas por la noche, anchurosos mundos que jamáspodremos alcanzar. Me gustaría anexionar los planetas si me fuera posible; a menudo pienso en eso porque me entristece verlos con tanta nitidez, y sin embargo, tan lejanos.
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