el espejo

Volver amar
En Tokio, en el barrio más alto de la ciudad vive una pareja “perfecta” de un poderoso millonario Rin Matsuoka con su esposo Makoto Tachibana. Hace 5 años estaban juntos pero para Makoto era un verdadero infierno pasar con su esposo, éste le pegaba y hacía cosas que realmente no le gustaba, era un celoso ya que cada persona que se le acercaba a Makoto este hacia un gran escándalohasta el punto de cometer una locura.
-Makoto estás listo!!- decía un chico alto de pelo rojizo algo enfadado –ya es tarde la reunión comenzara pronto!
-Si ya..ya voy- respondía un temeroso chico de cabellos oliva, bajando las escaleras -¿Rin cómo me veo?- daba una vuelta dejando demostrar lo bien que se veía.
-Ponte la corbata y la chaqueta! De aquí no saldrás sin eso- hacia una mueca demolestia mientras abría la puerta.
-E… Está bien Rin…-dijo con algo de tristeza y miedo mientras se colocaba dichas prendas por su pareja.
En Tokio existía un barrio más bajo que vivía un joven de 18 años con su madre, padre y su hija. Era una familia más simple y con pocos recursos pero eran felices. Un día se enteraron que haru estaba enfermo y necesitaba un trasplante entonces decidieron contarlela verdad. Tenía un medio hermano. Al enterarse de eso lo busco por el barrio pero no lo encontró hasta que le dijeron que su hermano era un poderoso millonario que vivía en los lugares más ricos de Tokio.
-Bien me voy…-dijo el chico de ojos oceánicos mientras miraba a su madre e hija.
-Está bien papá cuídate mucho por favor- decía una pequeña con los mismo ojos que su padre pero castaña.-Estaré bien Megumi no te preocupes…-sonrió y se marchó de la casa en busca de su hermano
Buscaba la dirección de la casa de su hermano, mientras conducía distraídamente su auto. No sabía cómo era ni como podría reaccionar al enterarse que tenía un medio hermano al fijar su mirada al semáforo se detuvo en seco ya que estaba perdido en sus pensamientos sin darse cuenta que choco con un chico decabellos oliva y ojos extremadamente verdes.
-Dios mío Rin me va a matar-decía el chico de cabellos olivas.
-Hey! Lo lamento juro que pagare los daños-dijo Haru al ver al adolecente tan desesperado.
En ese momento no se había percatado de la mirada de ninguno solo cruzaron simples palabras hasta que el adolecente de cabellos claro levanto la mirada para ver esos bellos ojos oceánicos del contrariohaciendo que un rubor exagerado pintaran sus mejillas.

-¿Estas bien? No te paso nada-preguntaba algo preocupado por el menor mientras se le acercaba un poco.
-No me toques!!! ….por favor –dijo muy alterado mientras se alejaba aún más de él, en ese momento al chico de cabellos oliva le sonó el teléfono.
-Makoto donde mierda estas!!!-Le contestó un chico muy alterado y enojado-te estoyesperando! Tengo hambre y si no vienes con la cena ya sabes lo que sucederá!!
-Si a-amor voy!-dijo algo exaltado mientras cortaba dicho aparato.
Haruka había escuchado aquella conversación obviamente sin querer, frunciendo el ceño por las palabras que uso el pelirrojo con el chico de cabellos oliva.
–bueno…¿qué te parece si nos juntamos un día a ver los daños de tu auto?-dijo, omitiendo lo queacababa de escuchar.
-uh? C-claro pero que te parece como a las 6?-dijo algo más calmado al ver esos profundos ojos oceánicos que lo hacían olvidar todo.
-claro-sin expresión alguna contesto a la propuesta del chico pero una felicidad algo incomoda lo invadió por volver a verlo.
-bien adiós…-Makoto se despidió con esa hermosa y radiante sonrisa subiéndose a su auto.
Haruka solo movió su manoconcentrado en la bella sonrisa del joven observando cada movimiento de este.
Matsuoka rin estaba desesperado ya que su esposo no llegaba y ya que tenía hambre.
-Donde mierda esta Makoto!!-grito mientras miraba su reloj realmente está perdiendo la paciencia.
-a-amor ya estoy en casa!-entro con una sonrisa algo nervioso y un rubor en sus mejillas-.
-donde te metiste imbécil?!-levanto la voz para...