El espiritu santo y los oficios

EL ESPÍRITU SANTO Y LOS OFICIOS, MINISTERIOS Y CARISMAS DENTRO DE LA IGLESIA.
PREAMBULO:
Al hablar del Espíritu Santo, necesariamente tenemos que hacer alusión a la persona del Padre y del Hijo pues los tres son una sola unidad llamada Trinidad. Esta alusión no es para justificar la existencia de alguno de los tres, sino para marcar el carácter fuerte de su unión desde la primera obra en lacual participan, llamada: Creación.
Por ello mismo, antes de hablar particularmente sobre los oficios, ministerios y carismas del Espíritu Santo dentro de la Iglesia, considero necesario mencionar la presencia de las tres personas desde los orígenes de los tiempos para especificar que no podemos deslindar la unión de ellas en nuestro espacio temporal, pensando que Dios creo el mundo y todo cuantonos rodea, posteriormente envió a su Hijo Jesucristo para la redención de nuestra persona y finalmente nos manda al Espíritu Santo que es nuestro abogado, paráclito, que nos recordara todo cuanto de Jesús hemos aprendido.
Si pensamos de ese modo, estaríamos en un error pues nunca nuestra mente será capaz de encuadrar las acciones de la Santísima Trinidad y menos verlas por separado porquecorreríamos el riesgo de caer en una herejía llamada modalismo cuyos representantes pensaban que Dios se manifestaba en diferentes caras, a veces como Padre, en otras como Hijo o Espíritu Santo dejando entrever diferentes lapsos temporales en el cual se presentaba.
Pasemos a hablar sobre el acontecimiento de la Creación en las tres personas divinas para no diferenciar (si se puede aplicar la palabrarango) en alguna de ellas, pues sin lugar a duda toda experiencia divina la tenemos a partir de la Creación de todas las cosas. Finalmente, tocaremos la parte concerniente a nuestro tema (oficios, ministerios y carismas dentro de la Iglesia).
INTRODUCCIÓN:
La Creación: Padre, Hijo y Espíritu Santo, presentes desde la eternidad
A partir del principio trinitario de que las operaciones ad extra soncomunes a las tres Personas, la tradición teológica es unánime en afirmar que la creación es obra de la Trinidad. Santo Tomás recoge la opinión común de la teología de su tiempo en estos términos: El crear conviene a Dios por razón de su ser, que es su misma esencia, la cual es idéntica en las tres divinas personas. Por consiguiente, crear no es propio de alguna persona, sino común a toda laTrinidad1.
En esta común unidad participan las tres Personas relacionadas en el amor hacia el hombre. El Hijo y el Espíritu Santo están de acuerdo con Dios porque cumplen su voluntad, así Pablo profesa la equiparación de la acción creadora del Padre y del Hijo: “Para nosotros no hay más que un Dios Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todaslas cosas y nosotros también” (1Cor 8,6).
Esta tradición teológica está avalada por la Escritura. En efecto, el Prólogo del Evangelio de San Juan profesa que también el Verbo es el principio de la creación: Todas las cosas fueron creadas por Él, y sin Él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho, y por Él fue hecho el mundo2.
Del mismo modo, en el tercer artículo de nuestro credo, el EspírituSanto es invocado como creador, en uno de los himnos que canta la Iglesia: ¡Veni Creator Spiritus!3, y precisamente el Espíritu esta presente desde el principio, porque se halla de manera dinámica en todas las cosas sin confundirse con ellas, evitando caer en Panteísmo, viene a ser el amor personificado de Dios, quien revela su intimación4.

Pocas cosas se han hablado sobre la doctrina del EspírituSanto, de hecho es la persona más discreta de la Trinidad, sin embargo, la mejor metáfora de la presencia del Espíritu es la maternidad. El seno materno es, al mismo tiempo, una omnipresencia envolvente y una renuncia de sí, un “vacío” para que otro ocupe el lugar y se convierta en un ser. La maternidad y el seno son metáforas que convienen al Espíritu. Él no es apropiadamente la metáfora del...