El Estado Fascista
El tema principal a desarrollar va hacer el estado fascista, el problema esencial es aquí el de los aparatos ideológicos y su relación con el aparato de estado son en sentidoestricto,
Haciendo mención de algunos precedentes se puede plantear el problema del estado fascista, en ciertos datos:
1.- El estado fascista es una forma de estado específica, una forma de estado de excepción, ya que corresponde a una crisis política, en este sentido
Presenta diferencias con la forma de estado de otras formaciones sociales, caracterizadas por el mismo estadiotipifico o lo que viene siendo el estadio imperialista, pero no presenta crisis semejantes.
2.- El Estado fascista constituye igualmente una forma de régimen específica, en este sentido
Presenta caracteres comunes con formas de régimen que pertenecen, como el, a la forma de estado de excepción del estado capitalista, en la medida en que corresponden igualmente a crisis políticas, a caracterescomunes, de una formación capitalista: dictaduras militares, bonapartismo.
La intervención del estado fascista en lo económico es muy importante, desde este Angulo presenta puntos comunes con la forma de estado intervencionista (capitalismo- monopolista) de formaciones sociales que no atraviesan crisis políticas.
El contenido de esta obra puede dividirse en tres grandes bloques:3º.) El tercer bloque consiste en el estudio del Estado fascista como Estado de excepción correspondiente a una crisis política dentro del capitalismo.
2.2. Afirmaciones y argumentaciones más importantes.
2.2. A. Fascismo e imperialismo.
Los tres errores indicados caracterizan los análisis que el marxismo oficial hizo del fascismo no sólo en los años 20, sino hasta mucho tiempodespués; y explican el constante mal entendimiento de los fascismos, al que nuestro autor quiere poner punto final.
Según Poulantzas, si en Alemania e Italia triunfó el fascismo y en Rusia se impuso la revolución, fue porque estos países eran los eslabones más débiles de la cadena (p. 22). Su debilidad explica que en los tres casos se alterara violentamente el acontecer político.
Endiversos lugares vuelve Poulantzas a la carga contra las interpretaciones oficiales -verdaderamente simplistas- del Komintern: economicismo mecanicista y catastrofista, que no concebía el fascismo en Alemania, sino en Italia, por ser un país semi-industrializado. Además, esa postura apenas concedía lugar a la lucha de clases y carecía de una línea política de masas (pp. 34, 35, 36, 40, 44).
A causade esos criterios, la III Internacional consideraba al fascismo como un estadio dentro del desarrollo natural de la democracia liberal burguesa, como si entre ambos regímenes no hubiera más que una ligera diferencia de desarrollo [1][1] (p. 59). Frente a esta postura, Poulantzas mantiene que el proceso de fascistización no puede ser comprendido más que «rompiendo enteramente con la tesis delproceso orgánico y continuo, de hechura evolutivo-lineal, entre democracia parlamentaria y fascismo» (p. 66).
2.2. B. Fascismo y clases sociales.
Al estudiar la relación entre el fascismo y las clases sociales (partes tercera, cuarta, quinta y sexta), de nuevo el autor se opone a las simplificaciones del Komintern, que identificaban lisa y llanamente dominación económica con hegemoníapolítica. La posición de Poulantzas es, también en este campo, mucho más inteligente y elaborada que la del marxismo oficial (cfr. pp. 74, 76-79, 161-164). Al percibir la insuficiencia de la explicación de la historia mediante la reducción a los procesos económicos, procura apurar todas las posibilidades metodológicas del marxismo de Marx, Engels, Lenin y Mao, y por eso -como vamos a ver- los...
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