El estado ladron
RELEYENDO AL PENSADOR Y Político Carlos Lemos, encuentro que él hace más de 18 años, en una columna titulada como esta y que, tímidamente hoy tomo prestada, describía al Estado,precisamente como lo vemos hoy: el enemigo de los ciudadanos que acabó convertido en el adversario voraz de los gobernados, que ha crecido sin límites en manos de unos pocos que se apropiaron delerario, dejando millones de colombianos sumidos en la pobreza absoluta y a la desoladora deriva de sus propias desgracias.
Decía Lemos entonces: “Hasta hace poco, el Estado preocupaba porque se habíavuelto inmenso, costoso, perezoso y fisgón. Hoy esa desazón ha sido reemplazada por otra mayor. El Estado no es, simplemente irresponsable y haragán. Interferido por un sector de la clase política quedecidió convertir la cosa pública en cosa nostra, se ha vuelto un malhechor. No usa el impuesto para redistribuir la riqueza. Lo utiliza para concentrarla en las manos de un conjunto de pícaros queresolvieron hacer de la burocracia una ganzúa y de la política una mafia con antifaz. Hoy el Estado no sólo interviene sino que despoja. Las tarifas de los servicios se han transformado en una modalidadinclemente de la confiscación. Cada vez son más altas, porque el pillaje es cada vez mayor. En realidad, en Colombia hace rato se privatizaron los servicios públicos: con su producido se han hechoricos, riquísimo, más de un particular. Las empresas públicas, son fincas, haciendas, feudos personales de unos cuantos políticos que convirtieron en patente de corso su credencial. Aquí lo único que se hanacionalizado, realmente, es la inmoralidad… Aun en la Justicia, que es el principal de los servicios públicos en cualquier país, se ha impuesto, lamentablemente, una forma —perversa— de laprivatización. En Colombia la gente se hace justicia por cuenta propia, porque ya no confía en ella como institución…”.
Pensaba en estos días cuando el invierno azota el país como nunca antes, que el...
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