el estomago de juan
Quizá ustedes conozcan a Juan, el hombre para quien trabajo. Tiene 46 años, vive feliz con su esposa, es un gran trabajador: un ejemplar típico de los flacuchos amigos que tienen ustedes. Hace algún tiempo uno de mis vecinos, el corazón de Juan, contó su historia en SELECCIONES. Yo soy el estómago de Juan, y mi historia es la siguiente: Juan se preocupa por mí más que por cualquier otroórgano de su cuerpo; piensa que soy terriblemente importante. En realidad, yo soy sobre todo y nada más una comodidad: un depósito de alimentos que permite a Juan vivir con tres comidas al día en vez de la media docena o más que necesitaría sin mí. Por lo que se refiere a la digestión, el intestino delgado es el verdadero campeón. Yo me dedico a las proteínas, descomponiéndolas en polipéptidos, peroaun aquí el trabajo final lo realiza el intestino, que también se encarga de los carbohidratos, las grasas y otros alimentos.
Desde luego, mi aspecto no es muy atractivo. Por fuera tengo un color rosado brillante; por dentro ofrezco la apariencia de unos pliegues de terciopelo reluciente. Escondido en el abdomen, a la altura del reborde costal Quizá ustedes conozcan a Juan, el hombre para quientrabajo. Tiene 46 años, vive feliz con su esposa, es un gran trabajador: un ejemplar típico de los flacuchos amigos que tienen ustedes. Hace algún tiempo uno de mis vecinos, el corazón de Juan, contó su historia en SELECCIONES. Yo soy el estómago de Juan, y mi historia es la siguiente: Juan se preocupa por mí más que por cualquier otro órgano de su cuerpo; piensa que soy terriblemente importante. Enrealidad, yo soy sobre todo y nada más una comodidad: un depósito de alimentos que permite a Juan vivir con tres comidas al día en vez de la media docena o más que necesitaría sin mí. Por lo que se refiere a la digestión, el intestino delgado es el verdadero campeón. Yo me dedico a las proteínas, descomponiéndolas en polipéptidos, pero aun aquí el trabajo final lo realiza el intestino, que tambiénse encarga de los carbohidratos, las grasas y otros alimentos.
Desde luego, mi aspecto no es muy atractivo. Por fuera tengo un color rosado brillante; por dentro ofrezco la apariencia de unos pliegues de terciopelo reluciente. Escondido en el abdomen, a la altura del reborde costalQuizá ustedes conozcan a Juan, el hombre para quien trabajo. Tiene 46 años, vive feliz con su esposa, es un grantrabajador: un ejemplar típico de los flacuchos amigos que tienen ustedes. Hace algún tiempo uno de mis vecinos, el corazón de Juan, contó su historia en SELECCIONES. Yo soy el estómago de Juan, y mi historia es la siguiente: Juan se preocupa por mí más que por cualquier otro órgano de su cuerpo; piensa que soy terriblemente importante. En realidad, yo soy sobre todo y nada más una comodidad: undepósito de alimentos que permite a Juan vivir con tres comidas al día en vez de la media docena o más que necesitaría sin mí. Por lo que se refiere a la digestión, el intestino delgado es el verdadero campeón. Yo me dedico a las proteínas, descomponiéndolas en polipéptidos, pero aun aquí el trabajo final lo realiza el intestino, que también se encarga de los carbohidratos, las grasas y otrosalimentos.
Desde luego, mi aspecto no es muy atractivo. Por fuera tengo un color rosado brillante; por dentro ofrezco la apariencia de unos pliegues de terciopelo reluciente. Escondido en el abdomen, a la altura del reborde costalQuizá ustedes conozcan a Juan, el hombre para quien trabajo. Tiene 46 años, vive feliz con su esposa, es un gran trabajador: un ejemplar típico de los flacuchos amigos que tienenustedes. Hace algún tiempo uno de mis vecinos, el corazón de Juan, contó su historia en SELECCIONES. Yo soy el estómago de Juan, y mi historia es la siguiente: Juan se preocupa por mí más que por cualquier otro órgano de su cuerpo; piensa que soy terriblemente importante. En realidad, yo soy sobre todo y nada más una comodidad: un depósito de alimentos que permite a Juan vivir con tres...
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