El Estupor

El tiempo del estupor
En sobre la historia natural de la destrucción, W. G. Sebald llama la atención sobre la dificulta radical
para expresar con el lenguaje los pensamientos y los sentimientos de aquellos que pudieron salvarse de la catástrofe colectiva de los bombardeos de las ciudades alemanas durante la Segunda
Guerra Mundial y que desearon narrar los hechos. Esta paralización del lenguajeno sólo afectó a
los ciudadanos alemanes sino japoneses que sufrieron el horror de la bomba a los habitantes de los
guetos y a los detenidos en los campos de concentración, no menos que los testigos, los soldados
soviéticos y estadounidenses que los liberaron. Es excesibamente trágica y términos como “estupor”, “perplejidad”, “horror”, “asombtro”, “incredulidad”, etc; son vocablos que,reunidos, nos
aproximarían a aquel momento. El estupor nos afecta también a nosotros cuando contemplamos
aquellas imágenes de los acontecimientos y leemos las narrraciones que aquellos se refieren; todavía nos paraliza el estupor.
Adorno llamó la atención sobre la imposibilidad de escribir poesía después de Auschwitz, y
está fue una afirmación que pronto sucitó un profundo debate; el arte y laliteratura de la época,
durante los años cuarenta y cincuenta, estuvieron sometidos a las fuertes presiones de un mundo
que parecía no poder ser dicho. En ocasiones tenemos la sensación de que los artistas se revuelven
contra semejante imposibilidad, que muestran en le lenguaje de sus obras el estupor que les invade
ante los acontecimientos, y que tal estupor se resuelve muchas veces en unareflexión “ciertamente
compleja” sobre la condición del lenguaje mismo, de su lenguaje. Una tentación sustituye la visión
concreta por lo abstracto y general, la narración de los hechos por los juicios de valor o incluso el
sentimentalismo, es habitual tratar de olvidar lo que para la experienciade algunos de los protagonistas del arte de la época fue intolerable, un olvido que sin embargo, no supone lapérdida de la
memoria, pues con el paso del tiempo los hechos se imponen, vuelven y el presente mira directamente al pasado.
Los artistas plásticos no se refieren directamente a los acontecimientos; quiza porque la capacidad y el alcance de las imágenes pictóricas, dibujos y estampas, parece en este marco inferior
al que la fotografías y los documentales cinematrográficos. Zoran Music realizóen el campo de
concrentación de Dachau, con ser muy grande, no es superior a la mostrada por las fotográfias de
los cadáveres apilados, de los hornos crematorios, de las fosas comunes que se obtuvieron tras la

liberación. El pintor “opto” por el olvido y sólo anos después volvió sobre el tema en una reflexión
concreta, posee un carácter moral; no pretende “compentir” con las fotografias,tampoco desea
estética a partir de los hechos: busca el sentido de aquella catástrofe colectiva, y al buscar ese sentido es cuando surge el estupor, en él, en sus obras, y también en nosotros, que las contemplamos.
Las cabezas de Bacon, los rostros de sus protagonistas, son creaciones y no “reproducen” la realidad en sentido estricto, cada uno de los tipos de imágenes cumplen una función, perotambién
olvidar su pertenencia al dominio al dominio de una visualidad profundamente afectada por los
hechos de la época o directamente relacionada con los mismos.
La historia del arte europeo posterior a la Segunda Guerra Mundial ha sido habitualmente analizada en términos estilísticos y en relación con el desarrollo del expresionismo abstractode Estados
Unidos. En los años cincuenta, lacontraposición entre el expresionismo abstracto y el arte europeo
tuvo lugar en la crítica, en el mercado, en el ámbito ideológico. Si hay una rasgo que diferencia
la pintura europea de la estadounidense, éste es la afirmación del otro, de que yo soy otro, de que
todos somos otros y, así, todos estamos implicados tanto en los acontecimientos cuanto en la historia que a ellos ha conducido.
En la...