El existencialismo

El existencialismo es un humanismo

Quisiera defender aquí el existencialismo contra ciertos reproches que se le han dirigido.

En primer lugar, se le ha reprochado invitar a la gente a Las críticas dirigidas
permanecer en un quietismo' de desesperación, ya que, si todas al existencialismo
las soluciones están cerradas, habría que considerar que la
acción en este mundo es totalmenteimposible, y desembocar
finalmente en una filosofía contemplativa, lo que además, dado
que la contemplación es un lujo, nos conduce a una filosofía
burguesa. Éstos son sobre todo los reproches de los comunistas.

Se nos ha reprochado, por otra parte, subrayar la ignomini_ Las críticas

nia humana, mostrar en todas partes lo sórdido, lo turbio, lo vis- de los marxistas
coso, e ignorarcierto número de esplendorosas bellezas, el lado
luminoso de la naturaleza humana; por ejemplo, según la seño
rita Mercier, crítica católica, hemos olvidado la sonrisa del niño.
Unos y otros nos reprochan haber faltado a la solidaridad
humana, considerar que el hombre está aislado, en gran parte
además porque partimos, dicen los comunistas, de la subjetivi
dad pura, es decir del yo piensocartesiano,* y más aún del
momento en el que el hombre se capta en su soledad, lo que nos
haría incapaces, en consecuencia, de volver a la solidaridad con
los hombres que están fuera de mí y que no puedo alcanzar en
el cogito'.
Y, del lado cristiano, se nos reprocha negar la realidad y la Las críticas
seriedad de las empresas humanas, puesto que si suprimimos de los católicos
los mandamientosde Dios y los valores inscritos en la eter
nidad, no queda más que la estricta -gratuidad, pudiendo hacer
cada uno lo que quiere y siendo incapaz, desde su punto de
vista, de condenar los puntos de vista y los actos de los otros.
Trato hoy de responder a estos diferentes reproches; por
eso he titulado esta pequeña exposición: el existencialismo es un
humanismo. Muchos podrán extrañarse deque se hable aquí de
humanismo'. Intentaremos ver en qué sentido lo entendemos.
En todo caso, lo que podemos decir desde el principio es que
entendemos por existencialismo una doctrina que hace posible
la vida humana y que, por otra parte, declara que toda verdad y,',
toda acción implican un medio y una subjetividad humana. El
reproche esencial que se nos hace, como es sabido, es que ponemos el acento en el lado malo de la vida humana. Una dama de- Pesimismo
la que me han hablado recientemente, cuando por nerviosismo y existencialismo


Naturalismo suelta una palabra vulgar, declara excusándose: «Creo que me
y existencialismo estoy volviendo existencialista». Por consiguiente, se asimila
fealdad a existencialismo; por eso se dice que somos naturalis
tas; y si losomos, es extraño que asustemos, que escandalicemos
mucho más de lo que el naturalismo propiamente dicho asusta
e indigna hoy día. Hay quien soporta perfectamente una nove
la de Zola', como La Tierra, y se asquea en cuanto lee una no
vela existencialista; hay quien utiliza la sabiduría popular -que
es especialmente siniestra y nos encuentra más siniestros toda
vía. Sin embargo, ¿quéexpresa más desencanto que decir «la
caridad bien entendida comienza por uno mismo», o bien «trata
bien al villano y te herirá, hiérelo y te tratará bien»? Conocemos
los lugares comunes que se pueden utilizar a este respecto y que
muestran siempre lo mismo: no hay que luchar contra los pode
res establecidos, no hay que luchar contra la fuerza, no hay que
pretender elevarse porencima de la propia condición, toda ac
ción que no se inserta en una tradición es romanticismo, toda
sabiduría popular tentativa que no se apoya en una experiencia probada está abo
cada al fracaso; y la experiencia muestra que los hombres se
dirigen siempre hacia lo bajo, que se necesitan cuerpos fuertes
para sujetarlos, si no, es la anarquía. Sin embargo, la gente que
repite...