El Exito de un tratamiento

El éxito de un tratamiento, por Tpta. Carolina Kurtz, Buenos Aires

En un tratamiento, sea cual fuere el marco – médico, terapéutico o estético – muchas veces nos preguntamos como pacientes, clientes o profesionales de qué depende el éxito de un tratamiento y si ahondamos más en la reflexión, tal vez nos preguntemos qué es éxito en cada caso. Si bien nos referimos a situación terapéuticaaplica otras situaciones profesionales, como bien puede ser del área estética ( donde hablamos de “cliente” en vez de “paciente” )

A los fines prácticos, “éxito” de la situación terapéutica puede considerarse el punto de donde convergen expectativas de ambas partes: del paciente y profesional, independientemente de las fluctuaciones y redefiniciones que sufran a lo largo del tratamiento ( noolvidemos que un tratamiento es una situación dinámica como lo es el proceso de comunicación que lo sustenta ). Este punto supone un cambio cualitativo superador ( mejoría )

Pero se trata de analizar más allá de las variables observables implicadas, de los componentes básicos “problema /dificultad a tratar”, “posibilidades psicofísicas del “cliente/paciente” “ recursos profesionales” “competencia profesional” entendidos en su dimensión más objetiva.
Esta reflexión no intenta circunscribir el vasto campo semántico de los conceptos “tratamiento”, “éxito” , “fracaso”, ni a los procesos psicológicos particulares que se ponen en juego en relación a estos conceptos.

Se trata de advertir, de invitar a pensar acerca de aspectos subrepticios relativos a la dinámica formal de la“situación terapéutica/profesional” , al fenómeno relacional y comunicacional entre las partes, y asumirlas como elementos y actores determinantes del tratamiento.

El aspecto formal de la “situación terapéutica” determina en gran parte el rumbo de un tratamiento, y ejerce su influencia paralelamente a los factores y variables observables ya mencionados. Cuando analizamos desde este nuevo punto devista la situación, vemos cómo estos componentes básicos, en apariencia neutrales de la situación terapéutica se complejizan con nuevas dimensiones, funciones, roles y responsabilidades, y forman parte de un intrincado juego de intersubjetividades.
De los complejas problemáticas comunicacionales que plantea todo proceso discursivo entre dos personas, nos ocupa especialmente el de la asimetríaentre las partes, que en la situación particular entre profesional/ paciente adquiere mayor relevancia, muchas veces exacerbada como “brecha”, y comporta las dificultades más comunes del ejercicio de nuestra profesión y del ser pacientes o clientes

Una situación entre profesional y paciente plantea un proceso de comunicación, que, como cualquier otra, lejos está de poder ser explicada porel famoso pero hoy limitado modelo de la comunicación de Jakobson.
Para comprender el proceso general de comunicación, para luego poder analizar el particular que nos compete, debemos recurrir a las lúcidas reformulaciones al modelo tradicional de la comunicación de semiólogos como Kerbrat Orecchioni, Benveniste y otros.

Tratando de hacer un lado tecnicismos y simplificando esquemáticamentesus postulados, podemos advertir distintos fenómenos, con la finalidad práctica de tomar el control posible sobre ellos y minimizar en lo posible el margen de incertidumbre, error, confusión “ruido” que estos fenómenos introducen en el contexto de un tratamiento.
1- Benveniste, desde su teoría de la enunciación, afirma “no podemos no comunicar”. Incluso nuestro deseo deliberado de no comunicar, o nuestro descuido al hacerlo, comunica, expresa nuestro deseo entre otras cosas y encierra nuestra impronta como enunciadores. De esto se desprende que no somos concientes de todo lo que comunicamos, ni mucho menos de lo que ello genera. Con lo cual muchas veces – y lo veremos más adelante, podemos dar un mensaje y a la vez un contra-mensaje en otro plano, lo cual ofrece obstáculos en un...