el exterminador
Páginas: 3 (747 palabras)
Publicado: 14 de mayo de 2013
La primera vez que vi a Abraham Machine fue en un mítin político en el año 1992.
En numerosas ocasiones le había oído hablar en los programas matinales de la radio local, la única que existía enla isla por entonces.
Era un hombre hecho a sí mismo.
Todas sus intervenciones tenían en matiz muy especial.
Su oratoria, innata y grandilocuente, su poder de convicción, quedaba patente enlas caras de las pobres gentes que, en ese momento, le escuchaban. Venerado por muchos hasta la obsesión, era odiado por otros tantos hasta la sinrazón.
Su infancia no fue nada fácil.
Como casitodos los habitantes de la Lanzarote, su padre, Erasmo Machine, fue agricultor desde su nacimiento, al servicio de uno de los tres caciques del lugar.
La isla era muy dura para un agricultor. Seca.Ventosa. Llana.
Más para un sirviente, como era Erasmo Machine.
La jornada comenzaba a las cinco de la mañana cuando Herminia, su esposa, le despertaba.
- Erasmo, despierta, que ya es lahora.
Herminia, con su olor a comida recién hecha, con su sonrisa perenne, con sus profundos ojos negros, Herminia…
Desayuno rápido de leche de cabra con gofio.
La comida a la mochilla.
La mirada dedespedida de Herminia.
Herminia…
Una hora de camino hasta la casa del cacique Matallana.
Las órdenes del capataz León, repartiendo el trabajo del día.
Al tajo hasta las seis de la tarde, con unahora de descanso a la una del mediodía para comer –otra vez el olor a Herminia-
Una hora de camino hasta casa.
Así seis días a la semana. Todos menos el domingo.
Y el domingo misa, cantina, bolas,cartas, comida, siesta, Herminia y otra vez es lunes.
Y otra vez es martes, y otra vez…Se va la vida.
La secuencia solo se rompía en las “fiestas de guardar”-Semana Santa y Navidad-Abraham Machine era el penúltimo de diez hermanos, con todos los condicionantes que esto supone para una familia pobre, humilde, al servicio de un cacique.
Al no ser el más...
En numerosas ocasiones le había oído hablar en los programas matinales de la radio local, la única que existía enla isla por entonces.
Era un hombre hecho a sí mismo.
Todas sus intervenciones tenían en matiz muy especial.
Su oratoria, innata y grandilocuente, su poder de convicción, quedaba patente enlas caras de las pobres gentes que, en ese momento, le escuchaban. Venerado por muchos hasta la obsesión, era odiado por otros tantos hasta la sinrazón.
Su infancia no fue nada fácil.
Como casitodos los habitantes de la Lanzarote, su padre, Erasmo Machine, fue agricultor desde su nacimiento, al servicio de uno de los tres caciques del lugar.
La isla era muy dura para un agricultor. Seca.Ventosa. Llana.
Más para un sirviente, como era Erasmo Machine.
La jornada comenzaba a las cinco de la mañana cuando Herminia, su esposa, le despertaba.
- Erasmo, despierta, que ya es lahora.
Herminia, con su olor a comida recién hecha, con su sonrisa perenne, con sus profundos ojos negros, Herminia…
Desayuno rápido de leche de cabra con gofio.
La comida a la mochilla.
La mirada dedespedida de Herminia.
Herminia…
Una hora de camino hasta la casa del cacique Matallana.
Las órdenes del capataz León, repartiendo el trabajo del día.
Al tajo hasta las seis de la tarde, con unahora de descanso a la una del mediodía para comer –otra vez el olor a Herminia-
Una hora de camino hasta casa.
Así seis días a la semana. Todos menos el domingo.
Y el domingo misa, cantina, bolas,cartas, comida, siesta, Herminia y otra vez es lunes.
Y otra vez es martes, y otra vez…Se va la vida.
La secuencia solo se rompía en las “fiestas de guardar”-Semana Santa y Navidad-Abraham Machine era el penúltimo de diez hermanos, con todos los condicionantes que esto supone para una familia pobre, humilde, al servicio de un cacique.
Al no ser el más...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.