El ezln

El EZLN, México y las autonomías Comunitarias
En 1992, coincidentemente con la llegada a su fin de la guerra fría, la celebración de los 500 años de la llegada de Cristóbal Colon a América marco una coyuntura de diversas significaciones para las culturas participes del descubrimiento y conquista. La España moderna intento refundar la vieja idea de hispanidad, y a su mismo tiempo la iglesiaCatólica trato de celebrar 500 años de evangelización.
Pero por su parte los pueblos indígenas americanos aprovecharon la oportunidad para celebrar 500 años de resistencia, expresando su innegable capacidad adaptativa tanto a la discriminación como a la mestización y otras tácticas, tanto políticas como sociales que se intentaron a lo largo de esos 500 años, para lidiar con la cuestión del indio enAmérica Latina. O acaso ¿no querían mejorar la raza?
El contexto de la coyuntura descubridora del marinero genovés, pareciera haber sembrado en el inconsciente colectivo, un grito, una exclamación de los cientos de pueblos oprimidos quienes alimentados por la discriminación, se identificaron como los otros. Quienes con hilos de harapos tejieron en telar, las redes de unidad cultural, al interiorde naciones homogeneizadoras e hispanizantes.
El “[…] 12 de octubre1992 se celebro un misa en la Basílica de Guadalupe, para pedir perdón a los indios por las atrocidades cometidas en el proceso de evangelización en el nombre de la de católica […]” [ (2000, pág. 94) ]. Muy dentro del alma de toda esta serie de acciones de los pueblos, va una palabra del castellano muy bien inserta:“dignidad”, la dignidad recuperada, y el comprenderse a sí mismo como: “otros-iguales”, otros por no compartir la misma cultura, el mismo idioma, la misma fe. Iguales por comprender que los derechos humanos dignifican la vida, “sin credo, sin color de piel, sin idioma”.
Este proceso de auto conciencia de los pueblos, se debe en parte al onegismo característico de los años ochentas, y de las “bienintencionadas” almas occidentales que por medio de la cooperación internacional intentaron realizar incidencia en los apartados lugares de la América Latina, y también a la serie de coyunturas históricas que has aperturado espacios para los pueblos originarios.
Uno de los gritos más potentes en esta sinfonía de manifiestos originarios al mundo, que hizo dar retumbos al zócalo del DF, fue el de los pueblosmixtecas, que se ubican al sur de los Estados Unidos Mexicanos, el 12 de octubre de 1992, la marcha por la dignidad y la resistencia india, se reunió en la antigua plaza mayor del mercado de Tenochtitlan, misma localidad que en el México moderno es llamada Zócalo.
Según el relato: “el lugar se llenó, más de cinco mil personas escucharon las lenguas que estaban presentes, zoque, náhualt, zapoteco,maya, chinateco, otomí […] Después una serpiente humana, con música de dianas, cantos a la guadalupana, y la marcha de Zacatecas empezó a desplazarse por la calzada de los misterios […]” [ (2000, pág. 94) ]
El Sub comandante Marcos dice hacia este hecho que: “[…] despertó en las comunidades orgullo sobre su pasado, pero también una rebelión frente al manejo de el poder hacia de esos 500 años,cuando se festejaba el encuentro de dos mundos. Para las comunidades indígenas ese encuentro habías sido brutal.” (2000, pág. 104)
Dos años después de este muy importante suceso, el uno de enero de 1994, se dio el levantamiento en armas del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), mismo que en su manifiesto, al pueblo de México, y a los pueblos y gobiernos del mundo demandaban así:“Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder. […]
[…]Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos […]
[…]Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno...