EL FÚTBOL EL OPIO DEL PUEBLO


Fútbol: el paso de lo simbólico a lo infraestructural

En el siglo XXI, el fenómeno social del fútbol ha alcanzado dimensiones nunca antes vistas en un deporte en los países de América Latina, llegando a traspasar las fronteras del deporte como entretenimiento y acercándose a dimensiones religiosas. De tal manera que analizar este fenómeno a la luz de las categorías de la psicología socialpresentaría una oportunidad para aproximarse al problema del consumo masivo del entretenimiento, su significado y sus consecuencias sociales. La hipótesis que se presenta en este ensayo es que la “fiebre del fútbol” puede explicarse, o en última instancia compararse, con el fenómeno social del consumo de drogas, sobre todo entre las generaciones jóvenes.

Según una encuesta realizada por la FIFA enel año 2006, cerca del 4% de la población mundial está relacionada activamente con el fútbol, y se calcula que más de mil millones de personas vieron el final de la copa del mundo 2014 por la televisión. Estas cifras sirven para dar cuenta de la popularidad del hecho. El fútbol apareció en las islas británicas en el siglo XVII y llegó a Latinoamérica a finales del siglo XIX, consolidándose enpaíses como Argentina y Uruguay en la primera mitad del siglo XX. La mayoría de las personas que consumen fútbol lo hacen a través de los medios masivos.

En “La droga como síntoma social” Moffatt ofrece un esquema de explicación de la función que las sustancias psicoactivas cumplen en las sociedades latino-americanas de finales del siglo XX. Según el autor el uso de las drogas en la juventud encarna unsíntoma de la patología social propia de la sociedad fármaco-tecnológica urbana. A fin de aclarar el tema que estamos tratando, es necesario interpretar este esquema.

Todos los individuos están insertos en la lógica de la sociedad en la que viven. En las ciudades se evidencia la fuerte influencia a nivel social de la globalización, el mercado y la industria cultural. Nuestras sociedades estándefinidas por su carácter tecnológico-urbano y por la ideología de la productividad y la competencia individual, ese es el contexto en el que las identidades se forman. La sociedad interactúa con el individuo, aunque de manera despersonalizada, sobretodo a través de tres instancias: las instituciones sociales, los medios de comunicación y el mercado laboral. Estos influjos sociales, tal como sehan desarrollado en nuestra sociedad, generan ciertas consecuencias particulares al oponerse diametralmente a las estructuras comunitarias que han sido destruidas por la lógica del capitalismo; de manera que: las instituciones sociales (como la escuela) no son espacios que brinden la oportunidad de una experiencia comunitaria más grande que la familia, si no que fomentan el individualismo; losmedios masivos promueven el consumismo a través de los modelos que presentan; el mercado laboral, en toda su crisis estructural, en vez de generar empleo deviene en desempleo generalizado y a través de esto la sociedad alcanza las condiciones sociales ideales para la desocupación.

Al encontrarse el individuo con esta crisis de modelos sociales y familiares, su sentido mismo entra en crisis,apareciendo lo que Moffatt denomina el “síndrome de vida vacía”, pues no logra identificarse y por lo tanto es incapaz de construir proyectos de vida. Este vacío existencial genera angustia. Angustia -obsérvese- que puede ser explicada por el contexto social mismo.
Recordemos lo que Freud decía cuando explicaba los mecanismos a través de los cuales el individuo se enfrenta a su angustia. “Tal como nos hasido impuesta, la vida nos resulta demasiado pesada, nos depara excesivos sufrimientos, decepciones, empresas imposibles. Para soportarla, no podemos pasar sin lenitivos. Los hay quizá de tres especies: distracciones poderosas que nos hacen parecer pequeña nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas que la reducen; narcóticos nos tornan insensibles a ella” (Freud, 1930, p. 7)

La vía de escape...