El fanatismo religioso en el cuento anacleto morones de juan rulfo

El por qué del fanatismo religioso en Anacleto Morones de Juan Rulfo

La Fe es el antiséptico del alma. WALT WHITMAN
Todo el mundo cree con facilidad aquello que teme o que desea. LA FONTAINE
Irma Guadalupe Barragán Velázquez
Ricardo Avilés, en La búsqueda humanizante, nos habla de una dimensión religiosa básica, la cual se refiere a que todo ser humano tiene la vocación de relacionarsecon un misterio, “un SER absolutamente trascendente” con el fin esencial de actualizar su propio ser. Esta vocación se determina con exigencias y procesos constantes de autenticidad y actualización de forma positiva o negativa; le llama “potencialidad constitutiva”, potencialidad religiosa.
El medio histórico-social para ensayar nuestra potencialidad religiosa más importante y pareciera elúnico es la religión: “modos concretos que actualizan o no, más o menos, las exigencias de ser que constituyen la dimensión religiosa básica de la Humanidad”.
En Anacleto Morones Juan Rulfo hace una critica satírica y muestra el lado oscuro de esa potencialidad religiosa; qué tan importante es para el ser humano tener de su lado a los representantes de Dios, y si esta cercanía es real o ficticia. Lafallas del Cristianismo como religión, y un elemento más profundo, un tanto repugnante pero que a la vez desnuda el verdadero instinto humano acerca de la esfera erótica de la religión.
El lenguaje fluido y siempre directo con el que se narra el cuento, característico de Rulfo revela también el efecto del ambiente en el que se desarrolla la historia: es árido, solitario; nos comparte la sensaciónde un pueblo olvidado, de un Amula marginado donde Dios es el único que le da vida y sentido de vida a los pobladores de éste. Donde los días transcurren y la gente sólo muere. La agonía de la espera de no se sabe qué, crea personajes ariscos y lacónicos, fanáticos. La pobreza cultural en combinación con un fanatismo histérico religioso de los personajes explica aun más el por qué del surgimientode un mistagogo como Anacleto Morones, personaje central de la historia, en un ridículo evento, relatado metadiegéticamente por el narrador Lucas Lucatero:
“Un día encontramos a unos peregrinos. Anacleto estaba arrodillado encima de un hormiguero, enseñándome cómo mordiéndose la lengua no pican las hormigas. Entonces pasaron los peregrinos. Lo vieron. Se pararon a ver la curiosidad aquella.Preguntaron: ¿Cómo puedes estar encima del hormiguero sin que te pirquen las hormigas?” “Entonces él puso los brazos en cruz y comenzó a decir que acababa de llegar de Roma, de donde traía un mensaje y era portador de una astilla de la Santa Cruz donde Cristo fue crucificado. “Ellos lo levantaron de allí en sus brazos. Lo llevaron en andas hasta Amula. Y allí fue el acabóse; la gente se postrabafrente a él y le pedía milagros (pp. 181-182).
Anacleto Morones es en fin todo lo contrario a un santo pues es mentiroso, abusivo, astuto según su conveniencia, lujurioso, egoísta, incestuoso y ambicioso. Tenemos a un brujo hierbero, engañabobos que se aprovecha de la ignorancia de la gente para marcar como milagros las acciones más viles y simples:
-Tú no has hecho ningún milagro. Él curó a mimarido de la sífilis. A mí me consta. […] Es algo así como la gangrena. Él se puso amoratado y con el cuerpo lleno de sabañones. […] Entonces fuimos a ver al Niño Anacleto y él lo curó. Lo quemó con un carrizo ardiendo y le untó de su saliva en las heridas y, sácatelas, se le acabaron sus males. Dime si eso no fue un milagro. –Ha de haber tenido sarampión. A mí también me lo curaron con salivacuando era chiquito. [p. 187]
Pero ¿qué es lo que obliga a los peregrinos y después a las mujeres de la Congregación de Amula a aceptar las tretas de Morones y a sufrir una serie de “sacrificios” innecesarios? Los peregrinos cumplen con el papel de fervientes creyentes y ciegos, tal como lo marcan los líderes del cristianismo pues la fe es una creencia no basada en argumentos racionales, ves lo...