el fantasma en la maquina
Recuerdo… habermatado, como radical forma de llamar la atención. Sólo para sentir de nuevo el calor humano, la sangre, los golpes. Sentirme vivo otra vez. Pero el alma se fue desvaneciendo por el camino, perdiéndose enhilachos de niebla. El pozo, tan profundo, de la oscuridad. Nunca se llega al fondo; sólo se puede flotar y hundirse, un poco más, en la negrura. Hasta que no se distingue el propio cuerpo, y se formaparte de ella. ¿Fue así ael origen? Y a él volvemos, como a una memoria escondida.
Recuerdo… haber subido a la azotea. La brisa de la noche, como un milagro para los sentidos. Cerrar los ojos, yfundir mi oscuridad con la de afuera. Y mi voz hablando, preguntando con palabras sin sonido, dibujadas en la mente. ¿Quién habla en verdad, a quién, para qué? Como un eco en el abismo nocturno de lasmontañas. Hablar conmigo mismo, ese desconocido para darle sentido a lo que ya no lo tiene. Con el corazón muerto, bailo sobre un pie, luego sobre el otro; justo al borde. Y me carcajeo, como sihubiese descubierto de repente que la vida es justo este juego suicida. ¿Es valentía, o cobardía saltar? Qué importa. Sólo sé que es el único lugar que jamás he pisado. Y avanzo hacia el infinito…Recuerdo… el dolor. Ah, tan inmenso, abrumador… que gritar resulta imposible. ¿Es esto morir? ¿Nacer? No puedo moverme, pero cada nervio es como un hilo incandescente que me recorre, el éxtasis de la...
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