El fascismo en españa: elementos para una interpretación
Ricardo L. Chueca Rodríguez! José Ramón Montero Gibert*
Introducción Los análisis sobre el fascismo parecen sufrir de modo especial la incidencia de tres tipos de factores generales. El primero se encuentra expresamente apuntado ya en los sofistas griegos, en forma de pregunta que hoy vuelve a cobrar actualidad entre los filósofos delconocimiental. Dicho en términos muy simplificados, la pregunta vendría a formularse así: ¿cómo sabemos lo que creemos saber? Es decir, la certeza supuesta de nuestros conocimientos, ¿no se fundamentará exclusivamente en una pura seguridad tautológica? ¿No estaremos fiando nuestras seguridades en instrumentos de conocimiento y sujetos a todo tipo de sospechas? ¿Hasta dónde podemos llegar en laconstrucción de paradigmas
* Este trabajo quiere ser una síntesis de tres intervenciones individuales (de cada uno de los autores y del Profesor Javier Jiménez Campo) desarrolladas en una Conferencia internacional sobre Fascismo celebrada en Florencia en noviembre de 1982. Posteriores avatares propios del mundo editorial frustraron la publicación de lo que sin duda hubiese sido una excelente obrasobre fascismo europeo, dada la presencia en Florencia de los mejores especialista. Transcurrido un más que prudencial período de tiempo nos ha parecido conveniente presentar nuestra valoración del singular fascismo español a partir de una elaboración sintética de las ponencias que presentamos a la Conferencia. Por circunstancias ajenas al caso, Javier Jiménez Campo no ha podido participar en laelaboración y redacción final del texto que ahora se ofrece y del que, naturalmente ha tenido conocimiento previo a la publicación. 1 Entre las más recientes revisiones epistemológicas es muy recomendable la lectura de Paul WATZIAWICK, (comp.) La realidad inventada ¿Cómo sabemos lo que creemos saber? Barcelona: GEDISA, 1989.
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con tamaño factor de precariedad? Estas consideraciones tienen aquí un objeto harto más humilde de lo que pueda sugerir tan amplio planteamiento, circunscribiéndolas en todo caso al ámbito de las ciencias sociales en la actualidad. En este específico quehacer intelectual, las consecuencias de lo antedicho pueden llegar a ser especialmente perniciosas dado el protagonismodel componente especulativ02 • Para el tema que nos ocupa es necesario advertir sobre un segundo factor de crisis de carácter coyuntural, pero quizá de efecto más incisivo. Como es sobradamente conocido, y por causas inmediatamente políticas, el pensamiento marxista -en sus varias corrientes- está también inmerso en una profunda crisis, quizá irreversible en sus perfiles más escolásticos. Datoespecialmente importante pues se aceptará que la mayor parte, y desde luego la más vigorosa y militante, de los análisis sobre el fascismo se han forjado dentro de su amplio -y a veces impreciso- ámbito teórico-especulativo. y a lo anterior hay que superponer los factores de crisis manifiestos en la investigación sobre el fascismo español, en especial la escasez de las investigaciones politológicas ysu enfoque cada vez más mixtificado. Ello merece que nos detengamos siquiera brevemente en las causas de este peculiar fenómeno, en el entendimiento de que en no pequeña medida se debe a la forma en que se han sucedido entre nosotros los acontecimientos políticos en los últimos años. Resulta llamativo que, salvo honrosas -y escasísimas- excepciones, las investigaciones sobre nuestro inmediatopasado se encuentran en un sorprendente impasse. No se trata de que no se hable de ello; ni de que la sociedad civil haya tejido un tupido velo ocultador de supuestas verguenzas colectivas. Ni tampoco de que no se esté historiando, sino de cómo se está haciendo. Pero los esfuerzos actuales son, sin embargo, mucho menos intensos de los de hace una década. Hoy, cuando las condiciones de todo tipo...
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