El Feminismo Y La Cr Tica Literaria Feminista

EL FEMINISMO Y LA CRÍTICA LITERARIA FEMINISTA

El siglo XX se caracterizó entre otras cosas por la lucha contra desigualdades sociales y políticas así como por la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Este fenómeno se ha plasmado en un movimiento social que ha implicado una reflexión sobre los diferentes discursos y acciones de los sexos, cuestionando, entre otras cosas, launiversalidad del arte y la cultura e indagando sobre la idea de qué discursos presentados como generales son en realidad masculinos.
En el momento en que los hombres hablan de sí mismos hablan sobre la humanidad en general, mientras que cuando lo hacen las mujeres ellas sólo se refieren a su propio género (Segarra y Carabí 2000:79-80).
En los años 70, el movimiento feminista empezó a dividirse en diferentesramas políticas aunque todavía no consideraba la crítica literaria como algo de mayor importancia. Moi cuenta que “al igual que cualquier otra crítica radical, la crítica feminista puede ser interpretada como producto de una lucha orientada prioritariamente hacia un cambio político y social” (Moi 1999: 36) y que posteriormente intenta prolongar estas ideas al ámbito de la cultura. Uno de losgrandes desafíos para la mayoría de las críticas feministas ha sido justamente combinar esta lucha política con buena crítica literaria.
La crítica literaria feminista ofrece al lector herramientas que permiten nuevas consideraciones de un texto, dando al mismo tiempo lugar a nuevas perspectivas ideológicas que necesariamente van a influir en las diferentes interpretaciones de una obra (Morris 1993:6-10). Al ser el género masculino el preponderante y normativo tiene éste la autoridad de la verdad y da voz a una perspectiva general y dominante de una obra. Por ese motivo es necesario releer textos y dar así lugar a nuevas lecturas que abran espacio a la perspectiva y visión de la mujer. De esa manera se van a revelar los estereotipos en los cuales se basan las interpretaciones masculinas,iluminando los temores y ansiedades que sienten en relación a la mujer (Morris 1993: 18-20).
Jane Freedman escribe que lo que une a distintas formas de feminismo, ya sea el feminismo radical, el liberal o el socialista, es el propósito de iluminar la posición subordinada de la mujer en la sociedad y evitar la discriminación de las mujeres por causa de género (Freedman 2003: 7 y 12). El feminismo es asímismo, una corriente que ha conllevado un proceso de liberación de la mujer en el cual se reclama el poder de definirse a sí misma con un discurso propio en lugar de seguir sometiéndose y ser mediado por el discurso masculino (Segarra y Carabí 2000: 171).
Del mismo modo que el resto de los grandes sistemas ideológicos de los siglos XIX y XX –como el marxismo o el psicoanálisis- el feminismo sepropone como (meta) teoría que procura, en el plano teórico, explicar y, en el práctico, modificar el comportamiento social de los seres humanos.
Como tal los feminismos se despliegan como praxis que afecta los más variados desarrollos teóricos: es una postura política que, a través de la discusión de la realidad en diversos frentes (derechos civiles, estudios académicos lingüísticos, literarios,sociales, culturales, epistemología, etc.) aspira a alcanzar modificaciones sustanciales en las estructuraciones del poder en Occidente.
La hipótesis básica del feminismo puede formularse del siguiente modo: la realidad se integra en dos niveles, uno superficial, en el que aceptamos una cosmovisión definida, una distribución de roles asignados “naturalmente”, y uno profundo, más allá del interioroculto, silenciado, que supone la injusticia inherente del primero, la falta absoluta de naturalidad, la convencionalidad subyacente a todo nuestro conjunto de creencias.
El mecanismo productor por excelencia del feminismo es la denuncia cuya finalidad, en sus diversas manifestaciones, es lograr el cambio de la configuración socio-cultural actual para alcanzar una configuración más justa y...