el feo
gggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggg-
ggggggggggggggggggrespetaron mi texto: solamente me cambiaron «postboom» por «posboom», y le pusieron unamayúscula a la humanidad para la que me había contentado con una minúscula.
Soy el autor de esas líneas que tantas personas –entre ellas mi admirado Germán
Vargas22– han criticado duramente. Pero creo, todavía hoy, que hicebien en atajar el camino a los
facilismos de una lectura demasiado local, aunque sufriera un poco la vanidad de mi amada
Barranquilla. Y lo mismo a propósito del riesgo de estrechas lecturas feministas –porqueel
feminismo de Marvel era sui generis (ver la entrevista de 1981) y basta, y está muy bien, que
haya lecturas femeninas y que se multipliquen éstas, de las que todos tenemos mucho que
aprender(de boca de la misma Marvel aprendí mucho cuando me acompañaba en la traducción
de sus cuentos).
Sobre El encuentro...
Veamos ahora cómo se fue constituyendo el volumen de cuentos El encuentro yotros
relatos23
. He conservado casi todos los elementos del material de este libro, incluso los sobres
que usó Marvel al enviarme los cuentos primero, y luego las modificaciones que introducía, demodo que puedo seguir el proceso con algún detenimiento. La única excepción es el texto más
antiguo de la serie, hoy el último del volumen, «Barlovento», del que conservo fotocopia delmanuscrito pero no el sobre en que vino.
De los relatos de ese libro, no existen copias mecanografiadas stricto sensu pues, al
concluir una primera etapa, Marvel usaba mucho la técnica del collage, cortando contijeras los
pasajes que eliminaba y pegando los que quería poner en su lugar. El estado inicial de cada
cuento es por consiguiente una fotocopia en la que se ven finas líneas negras que...
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