El Fetichismo De La Mercancía, Y Su Secreto. Karl Marx

El fetichismo de la mercancía, y su secreto.

La mercancía considerada como valor de uso, no encierra nada misterioso de igual manera que si se contemplara desde otro enfoque como, el de objetopara satisfacer necesidades humanas de cualquier clase o como, que enfoquemos esta propiedad suya como producto de trabajo humano.

Entonces de manera que el hombre con actividades propiamente suyasdan a cambiar las materias naturales de forma, y así para servirse de ellas. “La forma de la madera, por ejemplo, cambia al convertirla en una mesa. No obstante, la mesa sigue siendo madera, siguesiendo un objeto vulgar y corriente.” Pero esta al momento de comportarse como mercancía se convierte en objeto de valor.

Pero ese carácter místico de la mercancía no nace de su valor de uso, ytampoco de sus determinaciones de valor. Aunque en ellas se encuentren una determinada duración de tiempo, una cantidad de trabajo invertido y un trabajo en forma social.

“El carácter misterioso de laforma mercancía estriba, por tanto, pura y simplemente, en que proyecta ante los hombres el carácter social del trabajo de estos como si fuese un carácter natural de los propios productos de sutrabajo, un don natural social de estos objetos y como si, por tanto, la relación social que media entre los productos y el trabajo colectivo de la sociedad fuese una relación social establecida entre losmismos objetos, al margen de sus productores. Este quid pro es lo que convierte a los productores de trabajo en mercancía, en objetos físicamente metafísicos o en objetos sociales. “

Entonces sise desea encontrar una analogía a este fenómeno, nos tendremos que remontar a las zonas nebulosas de la religión, en donde los hombres dotan a un ser independiente de vida y relacionado con loshombres. De tal manera sucede en el mundo de las mercancías con los productos de la mano del hombre. Es a esto a lo que Marx llama fetichismo ya que, bajo se presentan los productos del trabajo tan pronto...