El filósofo Romano Quinto Horacio

El filósofo Romano Quinto Horacio, al realizar estudios sobre la virtud, sabiamente, propuso que ésta se situaba como punto intermedio entre dos vicios opuestos.
Contextualizando la profundareflexión de Horacio dentro de la mecánica y dinámica de grupos, nos encontramos con una excelente herramienta para comprender la esencia de la asertividad.
De ese modo, es preciso tomar dos vicios opuestosque constituyen situaciones de desventaja para la persona, tanto en su faceta intrapersonal, como en la interpersonal, me refiero, desde luego, a la pasividad y la agresividad.
La pasividad, a menudose relaciona con una baja autoestima y se traduce en una inoperatividad que lleva a violentar la propia persona; cuando nos comportamos de modo sumiso o tememos emprender determinadas acciones,cuando no somos capaces de mostrar iniciativa, nos situamos en la pasividad.
La pasividad, como parte de nuestra conducta, se ve reflejada de múltiples formas, entre ellas, algunas de las más comunes son:un volumen bajo de voz, ligeros tartamudeos, timbre inconsistente de voz, nerviosismo al hablar, mirada baja o errática, labios y cuerpo temblorosos, onicofagia, quejas frecuentes pero a terceraspartes y nunca a los involucrados directos. Curiosamente, existen pensamientos y emociones directamente relacionados con la pasividad, como la impotencia, la frustración y un sentimiento de culpa, lascuales, a su vez, potencian pensamientos de corte similar, como el creer que lo que uno hace o dice molestará a los demás, e inclusive, que lo que sentimos o pensamos, ni siquiera es importante.
Ahorabien, en el otro extremo, nos encontramos a la agresividad, la cual, más que con la violencia (tal cual lo señala la Real Academia Española), se relaciona directamente con la impulsividad y el egoísmo.¿Te ha pasado que justo comienzas a hacer algo y ya estás arrepentido de haberlo hecho? La impulsividad nos lleva a aventurarnos sin meditar las cosas, a menudo se dice
Que las personas impulsivas...