El Fin De La Historia Proclama Fukuyama

EL FIN DE LA HISTORIA LA PROCLAMA FUKUYAMA


Los filósofos, los científicos y en fin los intelectuales viven dentro de un contexto, por lo que la presunción de lo incontaminado no puede pretenderse porque todo tiene una razón histórica. De esta forma la ciencia, el pensamiento, la producción intelectual no se dan por un interés en si mismo sino que de alguna manera se ponen al servicio de unacausa, de un personaje o de un sistema. Los intereses y hasta lo halagos son avasalladores y resulta de alguna manera haciendo servidumbres para quien ostenta el poder

Tener el poder o estar cerca de él es halagador, por ello causa una cierta seducción y los filósofos pueden llegar a colocar su pensamiento en función de justificar una cierta propuesta política. El pensamiento, la forma como seinterpretan los hechos, los discursos rebuscados, los sesgos pueden llegar a maquillar todo un sistema y mostrarlo como la mejor forma de vivir.

Un caudillo, que tenga una preponderante habilidad para cautivar, motivar a los pueblos y que maneje muchos recursos comunicativos o de otra índole causa un impacto avasallador ante sus seguidores. El número de adeptos aumenta y poco a poco adquiereuna imagen de incuestionable reputación, es algo cercano a la perfección. En ese ambiente, con el calor de los aplausos y las estrategias publicitarias, el filósofo también puede establecer una relación de simpatía. Sus principios se irán orientando a un determinado blanco: dar mayores “cimientos” al trazo ideológico del caudillo.

La cuestión aquí no es que preocupe tanto que la política sesustente en la filosofía, en la reflexión, debe hacerlo. Lo que preocupa es que la filosofía o mejor el filósofo se preste a falsear sus convicciones y enmascararlas con ideas adventicias y acomodas para justificar las actuaciones o las praxis de ciertos sistemas que son aberrantes y amenazan diametralmente la integridad de las personas y los pueblos. En nombre de la libertad, de la paz, de lademocracia, del libre desarrollo y tantos otros principios se puede cometer las más grandes atrocidades.

En este sentido si no existe una alta precaución las ideas por sí solas pueden ser manipuladas en pro de ciertas pretensiones que en últimas sólo buscan favorecer a unos pocos, a los que poseen el poder. Entonces la filosofía sencillamente es un móvil más de alienación. La elaboraciónfilosófica en vez de ser un sugerente a la reflexión se posiciona en el estrado del dogma. Así el filósofo que toma este rumbo no está hecho para la reflexión sino para el convencimiento de que tal causa, propuesta o sistema es lo mejor logrado y de allí en adelante solamente queda la obediencia. La dominación lograda a través de las ideas tiene la apariencia de la sutileza pero en últimas son másinhumanas, porque deshabilita la capacidad para pensar por sí mismo. Ese efecto es el que causa una filosofía que se presta a servir incondicionalmente a un cierto proyecto político el cual, por conveniencia de los políticos y del filósofo, goza de una especie de inmunidad ante la crítica, hasta que algún valiente rompa su silencio y decida expresar su inconformismo haciendo notar que detrás de un discursoalentador se esconden propósitos nada favorables para el bien común.

Desde esta perspectiva vale la pena hacer una reflexión sobre los planteamientos de Fukuyama quien utiliza su intelectualidad para defender un sistema, que no es más que la pretensión abierta de mantener ciertas formas de dominio y explotación propiciadas por los imperialismos y las estrategias de manipulación capitalistas.Fukuyama proclama el fin de la historia, el fin de la búsqueda de nuevas propuestas ante el liberalismo como política y el capitalismo como sistema económico, y con el refuerzo de una cultura del consumismo. ¿Qué otra opción existe para salir de las garras del capitalismo? Ninguna. Esta puede ser la lectura que se le puede dar a su tesis y seguramente esa es la intención. La caída del...