El fin del arte, Andre Kuspit
La anécdota, lo divertido, y el leit motiv de reflexión vino cuandoun encargado de la limpieza echó la “obra de arte” a la basura y “limpió” lo que creía ser una guarrería. La obra, cuyo precio se estimaba en cientos de miles de dólares, desapareció.
Esta anécdotasirve a Kuspit para intentar revisar qué le está pasando al arte contemporáneo cuando ya no es capaz de distinguirse de lo que no es arte. Entre los síntomas del final de arte, el autor propondrá labanalización del gran arte tradicional.
Actualmente se recurre con suma facilidad a retomar obras clásicas y remodelarlas a gusto de las tendencias de los postartistas. La vulgarización de losreferentes clásicos incide en esa reducción del arte a lo cotidiano.
Por otra parte, y en esto Kuspit es un experto, el arte contemporáneo ya no pretende remover el inconsciente: la obra debe ser vista comolo que es, no puede trascender a su propia cotidianidad.
Otra de las tendencias analizadas es el dominio de ciertas técnicas (informática, vídeos,...) sobre la propia obra de arte y el artista. Ellodenota una muerte de la creatividad y de la originalidad. Quizá el síntoma más evidente, aunque menos pensado, de la muerte de la creatividad sea la aparición de la “mierda” como motivo omnipresente.Con sospechosa frecuencia los “postartistas” recurrirán a este elemento “artístico”. Ello, en palabras de Kuspit, denota que: “Cuando la mierda en estado bruto apareció en el horizonte del arte, elproceso posmoderno de de sublimación regresiva había producido su más consumado postarte”.
El libro, en un imbricado proceso de reflexiones artísticas, a veces complejas para el lector medio, sirve...
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