El final de la inocencia

Estaba en sus 16 cuando se le fue encima el amor romántico y entre hechizos y embelesos quedó aturdida y sin aliento. Antes que la mente se despejara y le diera una panorámica desde mejor ángulo, elcolibrí había ya bebido el néctar de su flor y se alejaba entre los matorrales del jardín de la vida. ¡Qué pronto suceden ciertas cosas antes de que la conciencia se entere! La experiencia casisiempre llega con retraso y después que las lágrimas han caído. Cuando pudo sacar la razón sumergida entre emociones, pensó en soluciones para despejar las dudas. Caminó trescientos pasos hasta la puertade un galeno. Recibió un papel sin sobre y sin adornos. Temblores en las manos, opresión en el pecho y sensación de miedo en su estómago se juntaron levantando una tormenta de nervios. El papel rodódos veces de sus manos, sus ojos se negaban a leer lo escrito. Con manos valientes su amiga recogió el papel sin poder sujetar un suspiro que le salió de entre los dientes y, que confirmaba elfinal de la inocencia. “ Positivo”, susurró la amiga. Su sistema emocional sufrió un colapso mortal. Pensó en el sida, el cáncer, en la peor pesadilla imaginada. Quería llorar pero las lágrimas se lenegaron. El abrazo de su amiga la haló para el más acá y, entonces, pudo llorar amargamente, al tiempo que su amiga pudo desanudar su garganta y dijo: “ estás embarazada, amiga mía”. De repente secontempló cayendo por el lado más siniestro de la realidad. “ Me jodí”, sus únicas dos palabras que pudieron encontrar salida dentro de esta tempestad. En su mente escuchó las grabaciones que guardaba sumemoria emocional. Sentía que la conciencia le clavaba alfileres en el alma. En su cabeza había ruidos de casi mil taladros agujereándole las paredes del cerebro. Pasó meses remendando sueñosrotos, hasta que un soplo de sentido común o un golpe de lógica y coherencia, hizo que ella y la realidad se alinearan en un equilibrio poco común para su edad. Sacó cuenta y no tenía balance, así que...