El Fruto del Espíritu Santo

Cuando nacemos de nuevo le abrimos el corazón a Dios, porque creemos con el corazón (Romanos 10:10) y todo comienza con una pequeña medida de FE. Pero la fe no se puede racionalizar, nuestra MENTENATURAL no está capacitada para lo sobrenatural. 
La Biblia enseña en Marcos 7:21-22 que “…de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, losrobos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio.” 

Pero hay mucho más, dice que los malvados estánllenos de “…toda clase de injusticia, perversidad, avaricia y maldad. Son envidiosos, asesinos, pendencieros, engañadores, chismosos. Hablan mal de los demás, son enemigos de Dios, insolentes, vanidososy orgullosos…” (Rom 1: 29-30)

¿Cómo no va a necesitar la humanidad ( hombres y mujeres) que Alguien tan Fiel y Verdadero, superior a todos los humanos, tome el control de lo que hay en su corazón? Muchas personas creen que no necesitan que Dios transforme lo que hay en su corazón porque están segurísimas de que no le hacen daño a nadie. Hay una clase de dios que algunos grupos e ideologíasllaman “Ser Supremo” o “la deidad” y otros nombres por el estilo, que tiene muchísimos seguidores y adeptos porque es totalmente permisivo y liberal, no enseña principios morales que haya que cumplir;en esa espiritualidad todo se vale. Se puede recurrir a él para pedirle favores o para decir “dios los bendiga” frente a las cámaras de televisión porque está de moda.

Muchas de nuestras luchastienen que ver con la “guerra espiritual” y hemos ido comprendiendo que el primer campo de batalla está en la MENTE. Es que nos dejamos seducir por cosas que a primera vista no parecen tan “malas”, peroal final son caminos de muerte (Proverbios 14:12); a veces hasta que tocamos fondo aceptamos que en ese “camino” no había nada que pudiera ser bueno para nosotros. 

Hemos visto y seguimos viendo...