El Fuero Presidencial
La regulación del fuero aplicable al Presidente de la República está dispersa entre los arts. 108, 110 Y 111.La inmunidad relativa en materia penal dispuesta constitucionalmente para el Presidente, es más amplia que para cualquier otro servidor público ya que sólo puede ser acusado por "traición a la patria': que no constituye un concepto genérico susceptible dellenarse con cualquier contenido, sino que alude a un delito específicamente tipificado en el art. 123 del Código Penal Federal. También sería posible procesarlo por "delitos graves del orden común': El alcance de esta expresión no ha sido determinado de manera absoluta por la doctrina constitucional en relación Con el Presidente.
Ahora bien, el art. 111 remite al procedimiento del juicio políticoprevisto en el art 110, en e! cual la Cámara de Diputados actúa como órgano acusador y el Senado como jurado de sentencia. Aunque la legislación secundaria, no es precisa en torno a la manera de configurar la acusación contra el Presidente, debe entenderse que el procedimiento es el mismo que para el juicio político, con la diferencia de que el Poder Legislativo se convierte en el escenario de unproceso judicial penal en toda forma; de manera que la Cámara de Diputados, siguiendo con total rigor el procedimiento penal a través de la Sección Instructora, debe configurar los elementos para el ejercicio de la acción penal y ejercitarla formalmente ante la Cámara de Senadores. Ésta, con base en el proceso establecido para el juicio político, dando al inculpado su derecho de audiencia y defensa,debe absolver o condenar y en esta última hipótesis determinar la pena correspondiente, siempre dentro de lo especificado en la ley penal aplicable. Su resolución se da en una única instancia y es inatacable. Un aspecto de gran trascendencia que merece nuestra atención es el de si eventualmente el Presidente de la República pudiera ser sometido a juicio político. La duda no es ociosa, pues en eldebate político se ha llegado a plantear, sin profundizar en los aspectos teórico-constitucionales, que una interpretación del contenido de los dos primeros párrafos de! art. 108 pudiese conducir a la conclusión de que tal posibilidad existe. El razonamiento parte de la prescripción genérica que rige para todo el Título Cuarto, según la cual sus disposiciones le son aplicables a "toda persona quedesempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en la Administración Pública Federal. Si tomamos en cuenta que el legislador ha considerado, según el texto de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que la Presidencia de la República forma parte de dicha administración, cabria argumentar que el Presidente de la República, aunque no se le mencione expresamente, es unservidor público más y en todo caso sólo se le debe distinguir de otros en la medida que disposiciones constitucionales expresas, así lo determinen. Tal es e! caso del párrafo segundo del art. 108,el cual prevé que el Presidente de la República sólo puede ser acusado "durante el tiempo de su encargo" por traición a la patria o delitos graves del orden común. Por tanto, es claro que concluida suresponsabilidad puede ser perseguido penalmente por. cualquier otro delito cometido en cualquier tiempo, salvo que se encuentre prescrito.
La licencia y el fuero
El art. 112 establece que "no se requerirá declaración de procedencia de la Cámara de Diputados cuando alguno de los servidores públicos, a que hace referencia el párrafo primero del art. 111 cometa un delito durante el tiempo en que seencuentre separado de su encargo. Si el servidor público ha vuelto a desempeñar sus funciones propias o ha sido nombrado o electo para desempeñar otro cargo distinto, pero de los enumerados por el art. 111, se procederá de acuerdo con lo dispuesto en dicho precepto". Desde el punto de vista interpretativo, el principal problema que suscita este texto es si el otorgamiento de una licencia al...
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