El Gnomo y La Bruja
El gnomo y la bruja
Por fin el gnomosalió de su árbol en busca de compañía. En el camino pudo ver como una figura se alejaba dejando un rastro de color del que jamás antes había oído, ni leído cosa alguna. La curiosidad fue mayor que laprudencia, de la que por otro lado suelen presumir los gnomos, y decidió seguirla para averiguar que había tras aquella demostración de alegría.
Escondiéndose árbol tras árbol de aquel bosque, en elque era muy fácil distinguir aquella estela, llegó a una casa de la que parecía que saldría en cualquier momento un enorme Troll, de no ser porque sabía de sobra que estos vivían en cuevas escondidas enlas montañas hubiera recurrido a su ya mencionada prudencia, y hubiera regresado sobre sus propios pasos. Decidió entonces asomarse a una de las pequeñas ventanas y ver el interior, sus ojos apenaspodían aguantar el fabuloso mundo de color escondido tras aquellas lúgubres paredes. De repente la figura se acercó a la chimenea rojiazulvioleta, y fue entonces cuando pudo ver el rostro de la figura.“-Oh! Por todas las hadas! Es una bruja!!!-“.
De pronto todas las leyendas y cuentos de sus antepasados se agolparon en su cabeza: “La bruja de las tinieblas”, “La bruja que destruyó elbosque”, “La bruja y el mal”, y un sin fin de antiguas historias.
Su capuchón verde se congeló de miedo. Recordó que las brujas siempre eran mencionadas como seres tristes y oscuros, y recordó, quizásinspirado por la magia de aquellos colores, otras tantas historias y leyendas contadas por sus ancestros, generación tras generación, de cómo algunos habían desoído otras mil historias y se habían...
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