El Greco
El artista se trasladó a Venecia ante el peligro de unainvasión turca de la isla, que finalmente acabó produciéndose. En la ciudad veneciana se sintió atraído por Tintoretto y Tiziano, en cuyo taller se dice que permaneció durante algún tiempo. Junto a ellos, Veronés y Bassano formaban el grupo de los grandes pintores de la escuela veneciana. La formación profesional de El Greco fue acompañada de una instrucción humanística, aprendiendo griego antiguo, latíne italiano.
El deseo de perfeccionarse más a fondo en el arte italiano llevó a Doménico a marcharse a Roma, donde la actividad artística se centraba en torno a la corte papal. Pese a entrar, gracias al miniaturista Giulio Clovio, en el ambiente humanista que rodeaba al cardenal Farnese en Roma, su arte no era reconocido como debiera, quizá por su personal manera de entender la pintura o por suscríticas hacia el arte de Miguel Ángel, al que admiró como dibujante, arquitecto y escultor, pero no como pintor. Sin embargo, la influencia de Miguel Ángel en algunas de las obras de El Greco es más que evidente. Así pues, en
1576 decidió abandonar Roma.
En busca de una oportunidad viajó a España, oportunidad que sin duda pasaba por el proyecto decorativo del monasterio de El Escorialpromovido por Felipe II, consiguió dos importantes encargos del monarca: “Alegoría de la Liga” y ” El martirio de San Mauricio y la legión tebana” (1578-1582), ambos aún hoy en el monasterio del Escorial. En la Alegoría mostró su capacidad para combinar complejas iconografías políticas con motivos ortodoxos medievales. Ninguna de estas dos obras gustó al Rey, por lo que no le hizo más encargosSegún escribió fray José de Sigüenza.
Después de fracasar en su intento de adquirir éxito en la corte El Greco retornó a Toledo para residir allí definitivamente. A partir de entonces se convirtió en el pintor más eminente y solicitado de la ciudad. Se puede decir que se dio una simbiosis entre el artista y Toledo.
Obtuvo el encargo de El entierro del conde de Orgaz, hoy su obra más conocida. Elcuadro, realizado para la iglesia de Santo Tomé en Toledo, se encuentra todavía en su lugar. Muestra el sepelio de un noble toledano, que según una leyenda local fue enterrado por los santos Esteban y Agustín. El pintor representó en la comitiva de forma anacrónica a personajes locales de su tiempo, incluyendo también a su hijo. En la parte
superior, el alma del muerto asciende al cielo,densamente poblado de ángeles y de santos. El entierro del conde de Orgaz muestra ya su característica elongación longitudinal de las figuras, así como el horror vacui (miedo al vacío), aspectos que se harían cada vez más acusados a medida que el Greco envejecía. Estos rasgos provenían del manierismo, y persistieron en el trabajo del Greco aunque habían sido abandonados por la pintura internacionalalgunos años antes.
La tradición historiográfica nos ha dejado una imagen de Domenico Theotocópuli como un pintor místico, interprete visual de la unión íntima con la divinidad, análogo de Santa Teresa o San Juan de la Cruz, empeñados en trasladar a otros medios lo invisible pero sensible, lo inefable y lo comunicable. Nada de esto ha podido ser demostrado históricamente más bien todo lo contrario.Un sentimiento religioso tan intenso como el que la crisis de la Reforma y la Contrarreforma produjo en la sociedad del siglo XVI, no podía manifestarse de manera plástica solo a través del recurso a las poéticas aristotélicas y racionalizadoras de la visión y el sentimiento.
El Greco vivió en un mundo de éxito en el retrato y de crítica en su pintura religiosa, apoyado por un limitado...
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