El Grinch

¿LOS DERECHOS DEL NIÑO, EN EL PERU, PURO CUENTO?
UNA MIRADA CRITICA: A QUINCE AÑOS DE LA VIGENCIA DE LA CONVENCION SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO

Enrique M. Jaramillo García*
ejaramillogarcia@hotmail.com

“¡El Perú da miedo, a veces (…) ¡Estas montañas! Si se ponen en marcha, ¿quién podrá detenerlas? Sus cumbres llegan al cielo”
“(...)Su presencia en la compleja realidad nacional estámarcada por la lucha (“yo rabio”) contra lo que hay de sucio en el país. Los que enmugrecen al Perú son los que lo venden a las empresas multinacionales, explotan y hacen sufrir al pobre”

José María Arguedas

Este, 20 de noviembre del año en curso, recordamos uno de los acontecimientos más importantes que la humanidad vivió en las postrimerías del siglo XX. Me refiero, a la aprobación por todoslos Estados del mundo de la CONVENCION SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO,[1] que según muchas opiniones autorizadas, es la revolución francesa, con más de 200 años de retraso, en materia de Derechos Humanos, específicos referidos a los niños, niñas y adolescentes. La Convención reconoce como niños a todos los menores de 18 años, asimismo, los reconoce como sujetos de derechos; y como a ciudadanos, einaugura el paradigma de la Protección Integral del Niño. Del mismo modo, en el Perú, los que estamos dedicados a la defensa y promoción de los Derechos del Niño, recordamos que hace catorce años, el Estado peruano forma parte de esta Convención.

Después de 15 años de vigencia de la Convención sobre los Derechos del Niño, considero que es justo y necesario, realizar una mirada crítica a suaplicación en el Perú. Al respecto, puedo afirmar, que si bien es cierto, que esta normativa internacional, ha sido adecuada en una norma nacional, que es el Código de los Niños y Adolescentes Ley Nº 27337, el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2002-2010, que se plantea como visión para el año 2010:

“Nuestros niños, niñas y adolescentes tienen igualdad de oportunidades,acceden a servicios de calidad y participan en el ejercicio, promoción y defensa de sus derechos, en conjunto con las organizaciones del estado, las comunidades y en general la sociedad civil; desarrollándose plenamente en el seno de su familia, en un ambiente sano y libre de violencia”[2]

Indudablemente, plantearse utopías, visiones, misiones, metas, etc, son categorías sociales, sumamenteloables, pero ¿cuán lejos estamos de conseguir el progreso y bienestar para nuestros niños, niñas y adolescentes? La realidad concreta y las estadísticas referidas sobre la vida de los niños pobres en nuestro país son realmente estremecedoras e indignantes. Si hacemos un recorrido por los barrios populares de la gran Lima y de las grandes ciudades del Perú –Huancayo, Huancavelica, Ayacucho,Huanuco, Trujillo, Chimbote, Arequipa, Iquitos, Chiclayo, Piura, Cuzco, Puno, Ica, Callao, etc.- constataremos cuadros desgarradores del drama que significa ser niño o niña en el Perú, pues, seremos testigos que en cada calle, en cada esquina, en cada barrio, el abandono en que se encuentran nuestros niños. Lo que es un inaceptable estado de la cuestión.[3]

Sin embargo, la presencia cada vez másdesesperada de nuestra infancia, en las calles, en los barrios, que día a día luchan, por el derecho a la sobrevivencia y el desarrollo, -derecho a un trabajo digno, a una educación de calidad, a una buena alimentación y nutrición, a una buena salud, a la recreación y la cultura- no parece visible para nuestros gobernantes, para la clase política criolla, quienes viven en el boato y la opulencia,gracias a esta democracia liberal, o representativa, o delegativa, o de baja intensidad, que se ahoga en medio de la frivolidad, los escándalos, la corrupción y la impunidad, que fluye por doquier por todo el cuerpo social de la sociedad peruana. ¿Qué hubiese pasado si un niño o adolescente pobre, reaccionaba frente a la policía y funcionaria judicial, como lo hizo el congresista Alfredo...