El Grito De La Gaviota (Opinión Personal)

No creí que “El grito de la gaviota” llegaría a remover tanto mis entrañas. Es cierto que ante la idea de perder la vista o el oído siempre preferí un mundo a oscuras, pero este libro me ha infundado un respeto y conocimientos sobre el mundo sordo del cual desconocía prácticamente todo.
Es un libro muy difícil a mi parecer, necesitas tener una mentalidad abierta y ser honesta contigo misma, noes fácil aceptar que sin saberlo ni quererlo discriminas a cientos de personas diariamente y no haces absolutamente nada por evitarlo. Por lo que gran parte de las veces me costaba mucho seguir leyendo, pasando por encima de un asco visceral que me provocaba mi propia ignorancia.
Me sorprendió mucho que no se enseñase en Lengua de Signos, pero me sorprendió aún más que obligasen a los niños avocalizar, a intentar hablar, a usar aparatos extraños para ello aún a riesgo de que no comprendan nada de lo que digan. Me recordó a cuando a los niños zurdos les ataban la mano a la espalda para que escribiesen “correctamente”. Me hizo plantearme en la diferencia que tienen los sordos de personas con algún otro tipo de deficiencia. A una persona en silla de ruedas, no le pones delante de unaescalera con dos bastones y le entablillas las piernas para que suba, practique y ande. A una persona ciega no le deslumbran en la cara con luces para que intente ver colores y formas. A un niño no le deniegan el acceso a un colegio por no tener pelo. Sentí una gran similitud entre los niños sordos y los monos con los que hacen experimentos de memoria y habilidad en los zoos: no van a aprender tulenguaje, no importa si no entienden, pero contigo tienen que comunicarse a tu manera, aunque ni sepan lo que dicen, y simplemente repitan, pero ya es algo más que nada.
La gran diferencia radica en que los sordos no son monos, no son animales, son seres humanos y de la misma forma que nosotros adquirimos un lenguaje con el cual hacernos a nosotros mismos ellos deben tener el suyo propio. Da igualque no sea el mismo, aprendemos dialectos e idiomas extranjeros, ¿Por qué no aprender desde pequeños el lenguaje de signos?. No porque una persona esté ciega o vaya en silla de ruedas dejamos de hablarles, sin embargo respecto a los sordos aún hoy hay un gran muro que nos separa, pero tal como le pasó al de Berlín, ese muro será derribado.

Me cuesta mucho pensar en los años de duro esfuerzo deEmanuelle y toda la evolución mental que tuvo, pero por muchas vueltas que le dé, en el fondo no puedo encontrar una similitud de mi vida lo suficientemente fuerte como para comprenderla de verdad y expresar con ello mis sentimientos, puedo no entender griego, no entender latín, no saber leer una partitura de piano, no reconocer un alimento o encontrar un objeto que nunca antes había visto. Pero apesar de todo ello, puedo pensar ordenadamente, puedo sentirme yo, he sido criada en un mundo de oyentes en el que inconscientemente me he ido formando psicológicamente, formando una imagen de mi misma, pudiendo decirle a mi madre cuando estaba enfadada o que me dolía cuando tenía fiebres altas. No puedo comprender lo suficiente todo lo que tienen que pasar cientos de sordos, para poder llegarsimplemente a tener esa imagen de si mismos, simplemente a decirle a su madre entre delirios febriles lo que le molesta, simplemente explicándola lo que hicieron hoy en clase con cartulina, legumbres y pegamento. Un niño necesita expresarse, tanto corporalmente como a través de algún tipo de lenguaje. Y carecer de esa vía es algo tan insoportable que no he encontrado siquiera algo que se le acerquepara poder sentir o comprenderla en un punto más cerca de su piel.

Pensé largo y tendido en las “ayudas” que poseen los sordos (subtítulos insuficientes, carencia de interpretes en televisión, falta de conocimientos de la Lengua de Signos por parte de médicos, abogados, profesores; necesidad de intérpretes para poder mantener una conversación con un oyente, necesidad para relacionarse.), ¿y...