El Guajhu
Esos aullidoseran la forma con que Barcino manifestaba su dolor por la muerte de su dueño Ceferino, el hermano de Tomás. Ceferino había sido de índole muy distinta a la de Tomás. Su genio jovial y chancero le había granjeado la estima de todo Areguá. Siempre fue motivo de cavilaciones y comentarios en el pueblo el por qué ambos hermanos, que andaban constantemente juntos, tenían modos de ser tan ajenos. ¿Aqué se debía ello? La causa era clara, pero los campesinos hechos a quedarse en la superficie de las cosas no inquirían más allá. Y en el fondo se hallaba la respuesta: Tomás y Ceferino no eran hijos del mismo padre. Sus amigos ignoraban que ambos hermanos eran copias vivas en el carácter el uno del padre del otro.
Habían llegado con su madre a Areguá siendo muy niños, la que no había dejadoningún vestigio en ellos. Al hablar de los mismos apuntaban los vecinos y conocidos. -"Mba'evepe ndo yo-yoguai ñaimo'a oñu-hermano-y-va"- (2). Y en Areguá era proverbial decir, para subrayar la profunda diferencia entre dos objetos cualesquiera: son distintos como Tomás y Ceferino.
Éste poseía el cabello rubio, casi pelirrojo, y era quebrado de color y de ojos claros, de mirar bondadoso. Su talla eramás bien baja, y su físico desmirriado, enclenque, le habían llevado de continuo al rancho del curandero para mercarle yuyos medicinales. Tomás en cambio era de pelo azabachado, moreno, alto, fornido, de voz fuerte, no arredrándole ningún trabajo, por más rudo que fuera. En su comportamiento eran tanto o tal vez más desemejantes. Tomás se pasaba las noches de claro en claro en los almacenes delpueblo, cambiaba de mujeres a menudo y tenía varios hijos bastardos. El otro ni era mujeriego ni le gustaba emborracharse. Tomás odiaba a su hermano con odio sañudo y hondo. Ceferino, conociendo ese rencor, desvivíase por apaciguarlo, humillándose y obrando en todo como si tuviese la culpa del odio que despertaba en Tomás, cuyo aborrecimiento tanto más crecía cuanto más señales de sumisión recibía.Desde niño la aversión del uno se vio pagada con el amor del otro. Ambos sentimientos habían tenido la coyuntura de manifestarse muchas veces. En una ocasión, yendo de camino, al pasar junto a un hoyo profundo, Tomás sin pensarlo, como impulsado por una fuerza extraña, dio un empellón a Ceferino, echándole dentro, y allí lo dejó sordo a sus gritos y llamados de auxilio. Pero cuando dos díasdespués, Tomás casi se ahoga nadando en el lago Ypacaraí, fue Ceferino quien lo socorrió y puso a salvo.
Ceferino era mayor que Tomás; y contaría alrededor de dos años cuando su padre, a quien su mujer había abandonado, mató a puñaladas, por celos, al hombre con el cual ella había ido a vivir. Meses después ésta dio a luz a Tomás.
Entre aquellos dos hombres había habido también diferenciasprofundas de físico y temperamento. El padre de Tomás fue un hombre enteco y pusilánime, y en vez, el padre de Ceferino, que falleció en la prisión, fue un campesino musculoso y fuerte.
El odio que Tomás experimentaba por su hermano lo sintió avasallador y ciego hasta que la última palada de tierra cayó sobre su sepultura. Pero ni bien clavaron en ella una pequeña cruz de madera negra, trocóse suodio en piadoso enternecimiento y derramó lágrimas de sincera pena. Pero antes ¡no!; tuvo que desaparecer el ataúd bajo tierra para experimentar aquel nuevo sentimiento. Fue todo uno clavar aquella buena mujer la cruz en tierra y parecerle que con ella golpeaba en su corazón. Echóse sobre la tumba delante de los concurrentes, y lloró por Ceferino. Imarangatú eté jha oyejhá-y jhú etéva (3). Los...
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