EL HAMBRE
“Así han transcurrido varios días; muchos días. No los cuentan ya. Hoy no queda mendrugo que llevarse a laboca. Todo ha sido arrebatado, arrancado, triturado: las flacas raciones primero, luego la harina podrida, las ratas, las sabandijas inmundas, las botas hervidas cuyo cuero chuparon desesperadamente.Ahora jefes y soldados yacen doquier, junto a los fuegos débiles o arrimados a las estacas defensoras. Es difícil distinguir a los vivos de los muertos.
Y ese es el ejemplo de trama narrativa, porquerelata hechos o sucesos.
2: En la oscuridad de la fría noche, Baitos cumple con su función de custodio. Aprovecha la soledad y el silencio para terminar de definir su plan. Ve a lo lejos a BernardoCenturión en su atavío de pieles, y el odio transformado ya en locura y enajenación, se hace presente. Decide entonces consumar el asesinato. Enceguecido, hunde su cuchilla a través de la gruesa pieldel abrigo del español; el acero llega hasta la carne del enemigo y Baitos hinca sus dientes. Hasta que de pronto, éstos chocan con el anillo de su hermano Francisco, quien se le ha adelantado en elasesinato de Centurión y se ha vestido con su propio abrigo de pieles.El grito desesperado de Baitos irrumpe en plena noche. Acaba de tomar conciencia de que ha matado a su propio hermano,reconociéndolo por el anillo que su madre le entregara antes de partir hacia América.
3: Para mi que no, porque en el Lazarillo de Tormes, el hambre es prácticamente lo que impulsa al Lazarillo a seguir al lado...
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