El Hangar 76

 La Entrada al Hangar 76
Era el verano más aburrido de todos y mi familia parecía ignorarlo. Mi nombre es Mía Nicole Dawsett, tengo 14 años de edad y vivo en Lisboa, Portugal. Les contare acerca de la historia que marcó mi vida en todos los aspectos.
Mis primos vendrían de visita la siguiente semana y mi tia nos llevaría de visita a otras de sus tantas “excursiones recreativas” a las queyo les llamaba torturas interminables. Cada año, a su venida, planeaba un horario estricto al que había que tener devoción o si no habría serias consecuencias. Una vez tarde 10 minutos más en alistarme y estuve en el auto haciendo un informe de todo lo que ocurría ahí dentro. Fue un verdadero fastidio tener que describir cada una de las conversaciones que se hacían intentando opacar un poco elsilencio que, mis primos y yo sabíamos y teníamos claro, era porque no queríamos hacer aquello. Intentaban contar historias de cuando ellos eran jóvenes y era evidente que esos eran otros tiempos ya que a Dylan, Sophie y a mí nos parecían extremadamente sosas. Tanto, que tuvimos que llevar a Sophie en nuestras piernas mientras ella tomaba una pequeña siesta hasta que la historia terminara. Dylan ySophie son mis dos primos. El mayor es Dylan que tiene mi misma edad, es alto, tiene ojos chocolate claro al igual que yo y es la única persona que vivió conmigo lo que ocurrió este verano que jamás olvidaré. Sophie es una pequeña niña de 7 años de pelo castaño piel blanca y ojos azules que, desde que nació, siempre me vió como su hermana mayor porque Dylan suele ser muy rudo con ella.
A lallegada de mí tía, Dylan me mostro su nueva cámara fotográfica. Era una Nikon D7100, la cámara que siempre soñé. Sophie por otro lado me mostro su linda muñequita y sus otros peluches como todos los años. En la tarde, mi tía nos reunió a mis primos, mis papas y a mí en la sala para hablar de su tan anhelado viaje que comenzaría en la mañana a primera hora del día siguiente. Dylan y yo solo esperabamosque fuera un lugar que por lo menos tuviera luz eléctrica, para Sophie eso era lo de menos ella quería una buena cama donde dormir. Por fin mi tía decidió contarnos a donde era el viaje y resumió que era hacia el pueblo de Cachoeiras, en un campo del este del pueblo. Teníamos que acampar y esas fueron las palabras a las que tanto temor le teníamos, nada de celulares ni aparatos que dañen elentorno familiar. Dado esto nos resignamos y cumplimos. Por suerte la cámara estaba fuera de las condiciones y era libre de esto asique al menos tendríamos eso para distraernos. Toda la noche Dylan me enseñó como usarla y tomar buenas fotos, al principio Sophie nos acompañó en el desvelo pero al final el sueño la venció. Sonó la alarma de mi tía, que siempre era la primera en levantarse para poder estarlista y apresurar a los demás, se alisto y empezó a llamar por lista para el baño. Era muy odioso que hiciera eso. Ya todos estábamos listos, todo estaba en el auto y empezó el viaje. El lugar quedaba a dos horas de mi casa y decidí tomar una siesta hasta que llegáramos, desperté a unos 15 minutos del lugar. Nos bajamos en el campo, desempacamos y armamos los campings. Dylan, Sophie y yodecidimos ir a conocer el lugar, caminamos hasta llegar a un pequeño bosque que estaba cerca de nosotros. Al entrar en el bosque encontramos varias lámparas antiguas, botellas y también, Dylan, me mostro un casquillo de bala el cual no le mostramos a Sophie porque se asustaría, le contaría a su madre y yo sería la responsable de todo. Cuando íbamos de regreso, satisfechos con muchas fotos me parecio veruna extraña puerta pero no lograba ver muy bien de qué lugar era. Le conté a Dylan y eso le entusiasmó mucho y me dijo que mañana quería ir a tomar fotos allí pero sin Sophie para evitar problemas con su mamá. Casi no logramos dormir de la emoción que sentíamos de ir a explorar aquel lugar tan extraño que yo había logrado visualizar durante nuestro recorrido por el bosque. Al día siguiente...